El 18 de diciembre del 2019 será un día histórico para los Estado Unidos de Norteamérica cada que se haga referencia al presidente de la república, ya que oficialmente Donald Trump será el tercer presidente estadounidense en ser sometido a juicio político. Esta semana la cámara de representantes de los Estado Unidos aprueba juicio político contra el presidente actual al señalar abuso de poder y obstrucción del Congreso.
Nahum Merino Cruz
Cabe señalar que, los dos cargos antes señalados fueron aprobados principalmente por la mayoría demócrata en la cámara de representantes. Por un lado, el abuso de poder tuvo 230 votos a favor, mientras que 197 en contra y una abstención. La lucha de los representantes republicanos por aplazar la votación fue nula, ya que, los representantes demócratas fueron superiores; con una duración de seis horas ésta aprobación llegó en conclusión.
Se argumenta el abuso de poder al solicitar interferencia de un gobierno externo, el ucraniano, mientras que la obstrucción del congreso pro utilizar su cargo y poder para manipular, obstruir, obstaculizar las investigaciones de la cámara de representantes.
Dejando esto en manos del Senado si procede o no los dos cargos señalados al presidente estadounidense. El juicio político se llevaría a cabo en enero de 2020 y de acuerdo a la constitución estadounidense para que exista una destitución se debe votar en contra más de dos tercios de los senadores, considerando que el presidente de la Corte Suprema sea quien lleve a cabo el juicio.
Aunque no se tenga con exactitud en la constitución de los Estado Unidos el proceso de cómo realizarse el juicio político, se estima que existen normas aprobadas en 1980 por el Senado que pueden servir como guía para llevar este proceso.
Claramente se muestra una oposición rotunda entre republicanos y demócratas, los primeros que muestran su fidelidad hacia el presidente actual, mientras los segundos un gran descontento por el empoderamiento de las decisiones. Este acto evidentemente da un nuevo panorama político, económico y social en el mundo, ya que, el presidente carece de legitimidad por el poder legislativo y también por el pueblo estadounidense al no ganar con el voto popular pero si con el voto de los colegios electorales.
Pierde credibilidad cualquier tipo de decisión, por lo que se considera la incertidumbre en diferentes temas; al proceder dicho juicio político cambiaría el porvenir de los Estado Unidos o seguirían manejando la misma política que se ha estado llevando hasta la actualidad, sería una de las interrogantes tras este hecho(enlacedelacosta.com.mx)