Luis Gallegos
Uno de los temas que ha ido tomando forma en los últimos días, quizás en las últimas semanas, es el referente al hoy partido dominante. Morena ha entrado en un periodo definitorio, en donde la elección de su presidente determinará en buena medida como se configurara el partido.
Los problemas partidarios, carecen de poca relevancia, siempre y cuando no se esté haciendo referencia al partido gobernante. Existen diferencias importantes entre los procesos del hoy muy disminuido Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional, que no tienen responsabilidades gubernamentales.
La candidata del “preciso”, se ha manejado en la discusión pública es Bertha Elena Luján Uranga, quien fuera titular de la Contraloría del Distrito Federal durante la administración de Andrés Manuel López Obrador (2000-2006) y madre de Luisa María Alcalde Luján, la titular de la STPS.
Una de las características que han vivido los partidos de izquierda en el caso mexicano, es la sectorización. Otro de los grupos que busca la presidencia del partido es Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
Mario Delgado, se menciona dentro del corredor político es resultado de una alianza entre Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, que buscan hacerse de la dirigencia del partido.
La primera candidata Bertha Elena Luján Uranga, es la nominada por el grupo cercano al presidente es la candidata “oficial”. Sin embargo tenemos al otro grupo de políticos consolidados, que cuentan con reflectores propios y no son dependientes de la figura presidencial.
El congreso a través de sus dos cámaras que lo componen han sido los protagonistas de esta lucha, la más visible entre Martí Batres quien era el presidente del Senado y Ricardo Monreal el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara alta.
Martí hizo referencia a una victoria “moral”, cuando se reconoció que el proceso por el cual él había perdido la presidencia del Senado era “fraudulento”. Se anunciaba tiempo después que era la misma Mónica Fernández, tras una segunda elección quien se mantendría como la nueva presidenta del Senado.
La victoria práctica, política, sin duda fue para Ricardo Monreal, la elección de la nueva presidencia de Morena parece estar prácticamente definida a favor de Bertha Elena Luján Uranga. Mario Delgado ha perdido fuerza después de lo ocurrido en la Cámara de Diputados.
Si el tema se acompleja, en esta disputa de los diferentes grupos existentes dentro del partido, Morena tiene una simple y sencilla solución, que en su momento no contaba el PRD. Un líder moral en la figura presidencial que cohesiona a su alrededor los diferentes grupos del partido, y que un determinado momento podría definir el rumbo de la elección con pocos daños al interior del partido.(enlacedelacosta.com.mx)