
>>El expresidente de Brasil enfrenta cargos graves por su vinculación con los asaltos a las sedes del gobierno en enero de 2023.
Enlace de la Costa
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se enfrentará a juicio por presuntamente liderar un intento de golpe de Estado tras la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva en 2022. Este proceso judicial comenzó luego de que la Sala Primera del Supremo Tribunal Federal (STF) aprobara el procesamiento de Bolsonaro, quien está acusado de dirigir una “organización criminal” cuyo objetivo era impedir que Lula asumiera la presidencia.
La acusación se centra en los hechos ocurridos el 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores de Bolsonaro invadieron y vandalizaron las sedes del Congreso Nacional, el Palacio de Planalto y el Supremo Tribunal Federal. Estos incidentes fueron descritos como un intento directo de subvertir el orden democrático y devolver a Bolsonaro al poder. De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), el exmandatario brasileño y siete de sus excolaboradores fueron parte de un “núcleo crucial” que habría planeado el golpe.
Bolsonaro enfrenta múltiples cargos, entre ellos, golpe de Estado, abolición violenta del Estado democrático de derecho, y asociación con una organización criminal armada. La PGR también lo vincula con la planificación de un asesinato del presidente Lula, su vicepresidente y un juez del STF, Alexandre de Moraes, quien lidera la investigación.
Si se demuestra la culpabilidad de Bolsonaro, las penas podrían alcanzar los 40 años de prisión, ya que el expresidente está acusado de ser el líder de la presunta organización criminal. Las investigaciones muestran pruebas en video que demuestran que las acciones del 8 de enero no fueron manifestaciones pacíficas, sino actos violentos que buscan desestabilizar al gobierno legítimamente electo.
El juicio también incluirá a siete exfuncionarios del gobierno de Bolsonaro, tres de los cuales son generales del Ejército: Augusto Heleno, Paulo Sérgio Nogueira y Braga Netto. Estos excolaboradores enfrentan acusaciones similares de participar en el intento de golpe. La PGR sostiene que todos ellos formaron parte de la trama que buscaba despojar a Lula del poder y generar un vacío institucional en Brasil.
La defensa del expresidente ha rechazado las acusaciones, argumentando que Bolsonaro no participó en los disturbios del 8 de enero. Su abogado, Celso Vilard, señaló que el exmandatario se encontraba en Estados Unidos en el momento de los asaltos y que incluso autorizó la transición del mando militar a un general designado por Lula antes de su toma de posesión. Según Vilard, Bolsonaro no encabezó la organización criminal y repudió las acciones de sus seguidores.
Los hechos del 8 de enero de 2023, cuando los seguidores de Bolsonaro irrumpieron en los edificios emblemáticos del país, dejaron claro el nivel de polarización política y social que vivió Brasil tras las elecciones presidenciales. Los atacantes, vestidos con los colores nacionales de Brasil, exigían el regreso de Bolsonaro al poder y la anulación de los resultados electorales, a pesar de que las urnas electrónicas fueron validadas y la elección certificada por las autoridades brasileñas.
El proceso judicial, que podría durar varios meses, contará con testimonios de altos funcionarios y militares que podrían arrojar nueva información sobre las circunstancias de los disturbios. Además, se evaluará la apertura de nuevos procesos judiciales para otros grupos vinculados a este intento de golpe.
La cuestión sobre el futuro de Bolsonaro sigue siendo un tema delicado en Brasil, ya que el juicio tiene el potencial de redefinir la relación política en el país y determinar el futuro del expresidente, quien sigue siendo una figura controvertida en la política brasileña.
Fuente: (Agencia de Noticias Reuters)