>>Especialista en Salud Pública, dice sentirse orgullosa de ser mujer y feliz de su profesión

Enlace de la Costa
Oaxaca de Juárez
9 de marzo de 2022

Rosalía de los Santos González, es una mujer inquieta, vivaz y consciente de la alta responsabilidad que tiene para poder mejorar la salud de las personas.

Es enfermera especialista en Salud Pública, dice sentirse orgullosa de ser mujer y feliz de su profesión, pues es sabedora de la importancia que tiene el papel que desempeña, más aún, en tiempos de pandemia, tanto por el cuidado del paciente, como en la vacunación de la población en general.

Ella, es parte de las más de nueve mil mujeres que laboran en diversas ramas de la medicina y carreras afines por el bienestar de las y los oaxaqueños en los Servicios de Salud de Oaxaca.

Con 14 años de antigüedad en esta institución, narra que, la recompensa más grande en el plano laboral se traduce en la gratitud del paciente. “El paciente te da el impulso, el espíritu, las ganas, el ánimo de seguir adelante, el ayudar a una persona enferma, ver nacer a una persona, dar cuidados tanto a sanos como enfermos es gratificante”, subrayó.

A lo largo de los años de servicio, ha sido Jefa de Enfermeras en los hospitales Básicos Comunitarios de Santa Catarina Juquila, Tamazulápam del Espíritu Santo y San Jacinto Tlacotepec y desde hace un año, es apoyo administrativo en la aplicación de vacunas contra el virus SARS-CoV-2 y también ha tenido a cargo el manejo de la Red de Frío.

De cabello corto, mirada penetrante, alista de su termo, la jeringa y el biológico de la farmaceutica Pfizer que aplicará a Andrés, uno de los jóvenes que acudieron al módulo ubicado en el municipio de Cuilápam de Guerrero y de la que ella es originaria.

“El ser mujer no nos impide hacer nada, nos ayuda a seguir luchando por este camino, todas tenemos los mismos derechos, y las mismas oportunidades y las metas de superación personal que debemos continuar adelante”, dijo.

Rosalía, segunda de cuatro hermanos, ha tenido experiencias que la han marcado en su profesión, como el haber atendido a una persona que llegó con quemaduras de tercer grado en la mayor parte de su cuerpo, “afortunamente llegué en ese momento oportuno de su vida, tuve el agradecimiento de sus familiares, me enseñó que los objetivos no se tienen que romper, sino al contrario se tienen que lograr”, indicó.

Argumenta que haber estudiado enfermería, es lo mejor que pudo haber hecho, ya que ama su trabajo. Desde niña le llamó la atención el uniforme blanco y en la escuela le gustó siempre participar en los desfiles ejecutando los primeros auxilios.

Ingresó a los SSO el 16 de septiembre del 2007 en el Centro de Salud ubicado en el Parque Nacional Lagunas de Chacahua en la región de la Costa, como enfermera operativa, función que desempeñó durante seis años.

Su meta, es seguir preparándose, estudiar una maestría para poder alcanzar sus sueños y seguir desempeñándose en lo que más le gusta, la enfermería.

“Tenemos que aprovechar los campos de oportunidad para ocupar puestos en las áreas de gobierno, administrativo y de salud. Nuestro papel se extiende antes y después de la inmunización, acompañamos a las personas. Somos las mayores defensoras de la prevención”, puntualizó.

Y es que las enfermeras, han sido una parte crucial desde que comenzó la pandemia por COVID-19 en Oaxaca, en México y el mundo. Su labor ha sido sustantiva en el proceso de vacunación de la población. Son ellas, quienes se han involucrado en la inmunización a gran escala, vacunando a personas mayores de 18 años y reciéntememte, a niñas, niños y adolecentes de 12 a 17 años con comorbilidades, lo que ha implicado una operación de medicina sin precedentes.