Lograr una educación inclusiva requiere desmontar barreras que se encuentran en la infraestructura y materiales educativos, señala subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica
Secretaría de Gobernación
Ciudad de México
28 de octubre de 2020
Personas con discapacidad, indígenas, afromexicanas y de la diversidad sexual han sido afectadas por la falta de educación inclusiva, subraya la encargada de despacho del Conapred, Tania Ramírez Hernández.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, junto con la Oficina en México de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) realizaron el ciclo de conversatorios ‘Propuestas para un regreso inclusivo en las aulas’.
A través de los diálogos que sostuvieron especialistas iberoamericanos, y que fueron seguidos de manera virtual por más de 140 mil personas, se resaltó la necesidad de considerar la diversidad estudiantil y promover la participación de la comunidad escolar en la toma de decisiones, en particular, la relevancia de asegurar un regreso inclusivo y sin discriminación a las aulas.
Durante la inauguración, el subsecretario de Educación Básica de la Secretaría de la Educación Pública, Marcos Bucio Mújica, mencionó que “lograr una educación inclusiva requiere desmontar barreras que se encuentran en la infraestructura y materiales educativos, en las normas, así como en el propio diseño de políticas y programas, pero también en las actitudes y prácticas de los distintos actores educativos”.
En su intervención, la encargada de despacho del Conapred, Tania Ramírez Hernández, subrayó que en el sistema educativo existen prácticas discriminatorias institucionalizadas, “ya sea en los programas o en la forma del diseño de la administración de la política educativa en general, que limitan y excluyen a grupos sociales específicos”.
Destacó, entre otros grupos que enfrentan esta situación, a las personas con discapacidad, indígenas, afromexicanas y de la diversidad sexual y de género. Consideró que la discriminación reiterada hacia ellas contribuye a explicar algunas de las desigualdades sociales e históricas más profundas y extendidas en el país.
Por otra parte, la directora y representante de la OEI en México, Patricia Aldana Maldonado, dijo que con la pandemia se acentuaron las ya existentes brechas de exclusión en el mundo, por lo que docentes, estudiantes, madres y padres de familia enfrentan diversos retos. Entre ellos, resaltó las brechas tecnológicas y de conectividad, la falta de equipo de cómputo y la ausencia de capacitación para el uso de dichas herramientas.
Algunas de las conclusiones derivadas de los conversatorios contemplan las necesidades de mejorar los sistemas educativos e impulsar ideas que promuevan la educación inclusiva y que ésta debe considerar la participación de todas las personas.
Además, la posibilidad para repensar la educación inclusiva y que el personal docente debe escuchar a sus estudiantes y a las madres y padres de familia, así como la necesidad de fomentar la autonomía del profesorado y la comunidad estudiantil.
Se enfatizó que la educación inclusiva lleva a trabajar de manera colaborativa y cooperativa, permite que todas y todos aprendan entre sí y desarrollen las diversas capacidades que cada estudiante tiene.
Los conversatorios fueron realizados del 26 al 28 de octubre y participaron las personas especialistas en la materia, Cecilia Simón Rueda, Natalia Colino Couto, Fernando Ignacio Salmerón Castro, María del Carmen Peral Morales, David Antonio Rodrigues, Analia Rosoli Murillo, Vera Lucia Messias Fialho Capellini, Yolanda Muñoz Martínez, Laura Bravo Cóppola y Francisco Gárate Vergara.
El ciclo de conversatorios fue vía virtual y las personas que participaron como panelistas estuvieron conectadas desde México, Argentina, Bolivia, Panamá, Perú, Colombia, Estados Unidos, Honduras, España, República Dominicana, Costa Rica, Brasil, Uruguay, Chile y Portugal.