Esta semana se ha dado conocer una serie de denuncias sobre todo en escuelas de nivel bachillerato, el pasado 2 de marzo se presentaron algunas denuncias en los Colegios de Bachilleres del Estado de Oaxaca en sus unidades de “Pueblo Nuevo”, Tlaxiaco, Huatulco, y este jueves, alumnas del plantel 39 “Nazareno” en el municipio de Etla hicieron pública su denuncia hacia un profesor de informática al cual acusan de acoso.
El conflicto en el caso del plantel de Etla se fue agravando, los jóvenes comenzaron a difundir material a través de las redes sociales, y posteriormente una protesta importante tuvo lugar en el plantel. Las estudiantes encararon al profesor acusándolo de acoso en redes sociales, pidiendo que este fuera separado de su cargo.
La dirección estatal del Colegio de Bachilleres ha informado que a raíz de estos casos se ha destituido a un total de 11 profesores. Son varios los casos que han salido a la luz estos días, desde las denuncias en los CCH de la UNAM, en el centro del país, hasta denuncias en escuelas en el norte del país como en la UNE.
Es muy probable que estos casos sean más recurrentes que las propias denuncias, sin embargo, es indudable que los tiempos han cambiado, el ambiente que se ha vivido los últimos meses en el país y en mundo muestras las exigencias que tienen las mujeres para con una sociedad que simplemente no ha sabido darles el valor necesario.
El acoso es un problema lamentablemente constante en las escuelas, problema presentado con los mismos profesores o incluso entre los propios alumnos, es importante hacer que esto se visibilice, que se sepa, que no es normal, que no está bien.
El acoso se ha posicionado como un problema importante en la sociedad, y sin duda las mujeres son las que más sufren de este comportamiento, es importante señalar que no solo se encuentra en el sector educativo, es un problema, que con el pasar de los años se sabe que se ha extendido hacía otros sectores como el de salud, un problema que se ha dejado crecer con el pasar de los años.
Históricamente no han existido políticas de prevención que permitan concientizar a la sociedad del problema y que tengan la capacidad de poder generar un verdadero cambio en la cultura y en las relaciones sociales, que si bien es una tarea de difícil alcance, sin duda debe valer la pena poder intentarlo
