Luis Gallegos
El presidente López Obrador, ha generado una relación con características particulares con la prensa, en donde han existido cuestionamientos de la primera parte hacía esta segunda. Lo anterior considero no debe de verse como algo extraordinario, incluso quizás forme parte de un ejercicio democrático, el intercambio de posturas o ideas, entre el ejecutivo y la prensa.
En relación a las declaraciones del presidente para con la revista Proceso, se dan en un tono diferente a lo mencionado a raíz de la investigación presentada esta semana por el semanario en un caso en relación a Salinas Pliego, dueño de Tv Azteca y de Banco Azteca.
El presidente comentó que la revista Proceso no se había “portado bien” con ellos, esta declaración puede tener distintas interpretaciones. En las pasadas administraciones existían presiones a los medios, se buscaba marcar una línea editorial a través de instrumentos como el presupuesto de comunicación social, con esta declaración del presidente, se lleva a una narrativa, en donde todos los actores de la sociedad, deben tomar partida, a favor de la transformación o en contra, siendo “conservadores”.
Se acusó a Proceso y al parecer la existencia de otros medios de no portarse bien, en este punto surgen los cuestionamiento como ¿Qué es portarse bien?, ¿Quiénes se han portado bien? O ¿Cuáles son los parámetros para un buen periodismo según el presidente?, son algunas de las preguntas a raíz de estas declaraciones.
El presidente pareciera busca adherentes a su movimiento, el papel del periodismo no puede ser ese, el papel del periodismo debe ser el de informar, de criticar, de analizar. La pluralidad debe ser uno de los elementos siempre presente en el análisis, de alguna manera esta administración en un primer momento lo reconoció dando mayores espacios de libertad a los medios, y sin presiones particulares desde el poder.
Se busca sí que se tome una postura, a favor de la nueva administración con estas declaraciones, es cierto que hay prensa o sectores del periodismo que ha tomado una postura en contra, o a favor de otras posiciones. Sin embargo, si hay un gran sector del periodismo comprometido con el análisis y con la pluralidad que como se ha mencionado debe existir en los medios.
La relación entre la prensa y el poder en México, se había caracterizado por ser una relación distorsionada, en gran medida por el presupuesto para publicidad oficial. En estas declaraciones del presidente, quizás se busca nuevamente generar nuevas distorsiones, no en función del presupuesto para publicidad oficial sino, a través nuevamente de esta narrativa entre buenos y malos.
Proceso con el paso de los años desde su creación y fundación con el maestro Julio Sherer, se posicionó como uno de los principales medios de investigación aunque en los últimos años otros medios han logrado un mayor posicionamiento en esta categoría como Aristegui Noticias y Animal Político. En esta nueva etapa si ha demostrado que se mantendrá como un medio critico en su actividad periodística.(enlacedelacosta.com.mx)