Luis Gallegos
La semana pasada, se vio sembrada por la noticia de la renuncia de Carlos Urzúa a la SHCP, en una entrevista realizada esta semana por Hernán Gómez para la revista Proceso, se explican algunas de las razones de la salida del hasta entonces titular de Hacienda. Entre muchas cosas este señala diferencias con el jefe de la oficina de la presidencia Alfonso Romo, así como el titular de la CFE Manuel Bartlett.
Uno de los párrafos más reveladores, fue la respuesta a la reacción que había tenido el presidente al momento de su renuncia, señalando que “Me dijo que yo era un neoliberal. Para López Obrador cualquiera que lo critique lo es. También me aseguró que Bartlett es un gran abogado y que cómo me atrevía a cuestionarlo”. Comentó el propio Urzúa para Proceso.
La salida de Urzúa de la SHCP, provocó la llegada de Arturo Herrera el ex funcionario del Banco Mundial, uno de los grandes economistas mexicanos y con cierto conocimiento en los mercados financieros, que pudo observarse en la recuperación del peso, después de la renuncia de Carlos Urzúa y su nombramiento.
Arturo Herrera seguramente ha sido el funcionario dentro del gabinete que más ha discrepado públicamente con el presidente López Obrador. El hoy titular de Hacienda ha tenido declaraciones no tan a favor cuando menos en lo inmediato de ciertos proyectos como el de la realización de la refinería en Dos bocas Tabasco. Otra de las diferencias importantes es en el cobro de impuestos en donde el nuevo secretario buscó incrementar estos, e inmediatamente el presidente salió a desmentirlo.
Arturo Herrera fue alumno de Carlos Urzúa en el Colegio de México, y como se revela en la entrevista de las razones de la renuncia de Urzúa, seguramente el propio Herrera coincide en mucho de esos puntos, empezando con la refinería de Dos bocas incluso quizás en tema del NAIM. La decisión de nombrar a Arturo Herrera en frente de la SHCP, sin duda fue una decisión responsable que tranquiliza a los mercados un ex funcionario del Banco Mundial y con la capacidad requerida para manejar la política fiscal del país.
Es importante señalar estas discrepancias que han tenido públicamente el hoy nuevo encargado de la SCHP y el presidente de López Obrador, los cuales deberán de llegar a acuerdos claros, si no quiere generarse otra salida como la de Carlos Urzúa. Se deben generar acuerdos en donde puedan convivir los proyectos planteados por el presidente con la parte financiera.
El nuevo secretario tiene la obligación de revisar y en su caso, solucionar las deficiencias planteadas en la carta de renuncia de Carlos Urzúa, señalamientos concretos y preocupantes, como el hecho de que se están tomando decisiones de política pública sin sustento.
Uno de los asuntos del cual no se ha hablado mucho, es del tema de la CFE, en donde Manuel Bartlett, podría desatar un conflicto importante para la empresa del Estado mexicano, al buscar incumplir un contrato con una paraestatal canadiense, en la realización de un gasoducto que ya se terminó.(enlacedelacosta.com.mx)