En cualquier democracia se necesitan contrapesos hacía la persona que ostenta el poder, es sano, es necesario, lo negativo entra en cómo se estructuran y diseñan estos contrapesos. La semana pasada, el diario Reforma, dio a conocer una lista de integrantes, del autoproclamado “grupo de contrapeso” al actual gobierno federal.
Luis Gallegos
El debut de este grupo fue más que malo, tan pronto fue anunciado la supuesta lista de integrantes empezaron los deslindes, personajes como el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, hasta intelectuales como Juan Villoro y Héctor Aguilar Camín se hicieron a un lado.
El grupo es compuesto por varias figuras políticas pertenecientes en la pasada elección a la alianza “Por México al Frente”, y por lo que alcanza a observarse lideradas por el gobernador de Chihuahua Javier Corral.
Es verdaderamente sorprendente que existan personajes políticos que después del pasado primero de julio de 2018 crean que es a través de grupos, como van a construir una oposición. Lo que es no haber entendido los resultados de la pasada elección para estos personajes, que creen que por medio de grupos pueden hacer una oposición, francamente pienso que esa época ya paso.
En la pasada elección este mismo grupo no supo cómo formar una alianza convincente, simplemente unieron a tres partidos que poco o nada tenían que ver ideológicamente. El resultado, la disminución de la fuerza política de los tres partidos que conformaban la alianza electoral.
Un artículo de Juan Ignacio Zavala en El Financiero, refleja parte de lo que no ha entendido este grupo que dio a conocer Reforma: “Se sienten más inteligentes de lo que son, se dan más importancia de la que tienen y no parecen haber entendido por qué –ellos, precisamente ellos– dejaron de ser un contrapeso.”
Los contrapesos, la oposición, como se ha mencionado, son necesarios, una buena oposición te ayuda a construir a tener un panorama más amplio, y evita decisiones unilaterales.
Un ejemplo, de donde puede observarse hasta cierto punto una participación de la oposición, fue en la creación o diseño de la llamada guardia nacional, que después un proceso de negociación entre los distintos grupos parlamentarios se determinó que esta tuviera un mando civil. Aunque no queda claro realmente si fue un triunfo de la oposición o un arrepentimiento del partido gobernante, del buscar primeramente un mando militar.(enlacedelacosta.com.mx)