
La noche del domingo 29 de septiembre, una niña de cinco años, identificada como Tania Cervantes Cárdenas, perdió la vida tras quedar atrapada en un ataque armado en la colonia Tierra Propia, en el municipio de Guadalupe, al oriente del área metropolitana de Monterrey.
El ataque, registrado alrededor de las 20:30 horas, también dejó gravemente herida a su madre, Diana Cárdenas Rodríguez, y a un policía identificado como Óscar Nilo Cruz, de 57 años, quien permanece en condición estable en el Hospital Universitario.
Según versiones preliminares, sujetos armados que se desplazaban en varios vehículos abrieron fuego en plena vía pública, en el cruce de avenida Jardines de la Silla y Atotonilco. Una de las líneas de investigación sugiere que la niña y su madre fueron víctimas colaterales mientras cenaban en un puesto de tacos; otra versión apunta a un ataque directo contra civiles.
Los agresores abandonaron al menos dos camionetas en calles aledañas para darse a la fuga. Hasta el cierre de esta edición, no hay personas detenidas.
Tania fue trasladada de emergencia a un hospital privado, donde falleció horas después. Su madre continúa en estado crítico.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJNL) abrió una carpeta de investigación por homicidio doloso, asegurando grabaciones de videovigilancia que podrían ayudar a identificar a los responsables. Las autoridades locales y federales acordonaron la zona, aunque la fiscalía aún no ha emitido declaraciones formales sobre las líneas de investigación.
El hecho ha reavivado la preocupación ciudadana por la inseguridad que persiste en zonas marginales del estado, donde los enfrentamientos armados se han vuelto frecuentes.
Datos del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) indican que los delitos cometidos con armas de fuego en Guadalupe aumentaron un 18% durante 2024, respecto al año anterior. Especialistas en seguridad de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) advierten que esta violencia “colateral” es consecuencia directa de la proliferación de armas y la impunidad persistente.
La doctora Laura Méndez, experta en derechos humanos, señaló que “la impunidad crea un ambiente mortal para comunidades enteras, en particular para los niños”. Por su parte, el doctor Alejandro Ruiz calificó estos hechos como el reflejo de estrategias fallidas en materia de seguridad pública, donde la protección de la infancia queda relegada.
Tras el crimen, organizaciones como Amnistía Internacional México y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) condenaron el asesinato de Tania como una grave violación a los derechos de la niñez.
Vecinos de Tierra Propia salieron a las calles para exigir mayor vigilancia, justicia para la menor y medidas reales contra la violencia armada. Aunque el gobernador Samuel García prometió reforzar patrullajes en la zona, la ciudadanía considera que no es suficiente ante la magnitud del problema.
La comunidad ha comenzado a organizarse para apoyar a la familia de Tania en los gastos funerarios. Su imagen ya circula en redes como símbolo del precio humano que pagan los sectores más vulnerables frente a un sistema de seguridad que no los protege.
Fuente: Redacción ANSIC.MX / Con información de la Fiscalía de Nuevo León, ONC y UANL
Por: Sagrario Martínez Sánchez
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