
>> Comandos armados atacan oficinas de la FGE en Tijuana, Ensenada y Mexicali sin dejar heridos.
Una serie de ataques armados y con bombas artesanales desató la violencia en Baja California durante el fin de semana del 20 al 22 de septiembre de 2025, cuando sedes de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Tijuana, Ensenada y Mexicali fueron blanco de agresiones coordinadas. Las acciones incluyeron el lanzamiento de bombas molotov, disparos al aire y la colocación de una narcomanta con amenazas, dejando vehículos oficiales incendiados y daños materiales, pero sin víctimas humanas.
En Tijuana, dos oficinas fiscales fueron atacadas casi al mismo tiempo, con incendios en patrullas de la FGE. En Ensenada, comandos armados sometieron a un guardia de seguridad y quemaron tres vehículos oficiales. En Mexicali, el ataque tuvo un carácter más simbólico, con la colocación de una manta con amenazas y la detonación fallida de un auto bomba.
Las autoridades calificaron los hechos como un “acto cobarde” y desplegaron a la Guardia Nacional y al Ejército para reforzar la seguridad. La gobernadora Marina del Pilar anunció una recompensa de un millón de pesos para quien proporcione información que lleve a la captura de los responsables, y prometió una respuesta firme y basada en inteligencia.
Estos ataques son interpretados como represalias a recientes operativos contra el narcotráfico. La lucha entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control de rutas de droga hacia Estados Unidos se ha recrudecido tras detenciones de alto perfil, apoyadas por la DEA.
La ciudadanía, conmocionada por la violencia, ha expresado a través de redes sociales y organizaciones civiles su exigencia no solo de castigo, sino de reformas estructurales para desmantelar las redes criminales. El Observatorio Ciudadano local enfatizó la urgencia de combatir los financiamientos ilegales que sostienen a estas organizaciones.
Estos incidentes marcan un punto crítico para la seguridad en la región fronteriza, donde los homicidios relacionados con el crimen organizado continúan en aumento. La situación representa un reto mayúsculo para el Estado mexicano en su esfuerzo por restaurar la confianza pública y fortalecer la cooperación binacional con Estados Unidos.
Fuente: Redacción Agencia de noticias ANSIC.MX, afiliada al SINMCO.