
>> La pieza del siglo XVII, robada en Hidalgo en 2007, fue repatriada junto a seis figuras prehispánicas gracias a esfuerzos bilaterales
Enlace de la Costa
Ciudad de México
14 de diciembre de 2024
Este 11 de diciembre, en un evento realizado en el Museo del Templo Mayor, autoridades de México y Estados Unidos anunciaron la recuperación de la escultura de Santa Rosa de Lima, sustraída en 2007 de la capilla de Santa Mónica en Epazoyucan, Hidalgo. La talla de madera estofada, policromada y enchapada en lámina de oro, es parte de un conjunto de bienes culturales devueltos a México, que incluyen seis piezas prehispánicas.
Desde 2007, México ha recibido la restitución de alrededor de 10,400 bienes culturales, gracias a un esfuerzo conjunto que incluye la Fiscalía General de la República (FGR), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Patrimonio como identidad
Durante el evento, Iraís Avilés García, representante de la Secretaría de Cultura, enfatizó que el patrimonio cultural no tiene valor comercial, sino que constituye un pilar de las identidades y la historia de los pueblos. “La cultura sigue siendo un puente de diálogo y colaboración entre nuestras naciones”, destacó.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, también subrayó la importancia de proteger y devolver los bienes culturales. “Lo que se roba, se tiene que devolver. La historia y el patrimonio de México pertenecen aquí”, afirmó, resaltando que este tipo de cooperación refuerza los lazos entre ambos países.
Un proceso multidisciplinario
El INAH, a través de una denuncia inmediata, coordinó investigaciones en colaboración con la entonces Procuraduría General de la República (hoy FGR). Este esfuerzo permitió ubicar la escultura en Estados Unidos, donde el Homeland Security Investigation gestionó su aseguramiento y repatriación.
José Luis Perea González, secretario técnico del INAH, recordó que la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales es una prioridad institucional, abordada con un enfoque interdisciplinario que involucra a arqueólogos, restauradores e historiadores.
El proceso de devolución se basa en el Tratado de Cooperación México-Estados Unidos sobre Recuperación y Devolución de Bienes Culturales Robados, vigente desde hace más de 50 años.
Más allá de Santa Rosa de Lima
Junto a la escultura religiosa, también se repatriaron seis figurillas prehispánicas que se exhiben en el vestíbulo del Museo del Templo Mayor, consolidando un mensaje de defensa del patrimonio cultural mexicano.
El evento contó con la participación de figuras clave como Miguel Ángel Méndez Buenos Aires, fiscal de Asuntos Internacionales de la FGR, y María José Buerba Romero Valdés, directora para la Restitución del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores.