
>> La rickettsiosis, transmitida por perros callejeros y domésticos, se expande en el norte del país con una letalidad de hasta 42%
Entre 2024 y 2025, México ha registrado un preocupante aumento de casos y muertes por rickettsiosis, en particular por Rickettsia rickettsii, agente causante de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas. Esta enfermedad, transmitida por garrapatas que parasitan a perros callejeros y domésticos, ha encendido focos rojos en Sonora, Baja California, Chihuahua y Sinaloa, estados con alta vulnerabilidad social y ambiental.
Según datos oficiales de la Secretaría de Salud, hasta la semana 37 de 2025 se han reportado 357 casos confirmados de rickettsiosis en México, con una letalidad promedio alarmante en algunas zonas que supera el 30%, y en el caso de Sonora, llega al 42%.
El problema no es nuevo, pero se ha agravado. En Sonora, de 691 casos sospechosos, se han confirmado 77 y ya se contabilizan 32 defunciones, según datos estatales. A nivel nacional, destacan Sonora (90 casos), Baja California (78), Chihuahua (53) y Sinaloa (39), superando cifras históricas y obligando a mantener alertas epidemiológicas permanentes en el norte del país.
Uno de los factores más críticos es que los síntomas iniciales —fiebre, cefalea, malestar general— se confunden con otras enfermedades, lo que retrasa el diagnóstico. La demora en iniciar el tratamiento con doxiciclina puede llevar a complicaciones graves, como fallo multiorgánico, y en muchos casos, a la muerte.
La expansión de la enfermedad tiene un componente social clave. Las garrapatas se propagan en zonas urbanas y periurbanas con alta población canina sin control, mala infraestructura de vivienda y acceso limitado a servicios de salud.
“La rickettsiosis ya es un problema grave de salud pública, y está afectando principalmente a las poblaciones más vulnerables”, alerta el investigador Gerardo Álvarez-Hernández, de la Universidad de Sonora.
No solo se trata de muertes. Sobrevivientes de fiebre manchada enfrentan secuelas irreversibles, como amputaciones, daño neurológico severo y discapacidades que requieren atención médica de por vida.
El subregistro es otro obstáculo: muchos casos no se confirman por falta de pruebas de laboratorio o errores de diagnóstico, lo que disfraza la magnitud real del problema y satura los hospitales rurales con cuadros graves sin diagnóstico preciso.
Expertos en salud pública y veterinarios coinciden en que el control de la rickettsiosis necesita acciones integrales:
-
Campañas masivas de eliminación de garrapatas y esterilización de perros callejeros
-
Capacitación al personal médico en diagnóstico diferencial y atención temprana
-
Fortalecer laboratorios estatales para pruebas rápidas
-
Protocolos de tratamiento empírico ante sospecha clínica
-
Promoción comunitaria para el uso de ropa protectora, revisión de mascotas y atención médica inmediata
Para el personal sanitario, mantener un alto índice de sospecha clínica y administrar antibióticos sin esperar confirmación puede salvar vidas, especialmente en áreas donde la letalidad es alta.
Urge una respuesta federal, estatal y municipal
La fiebre manchada ya no es una amenaza lejana: es una crisis de salud pública en expansión. Los tres niveles de gobierno deben coordinar esfuerzos para romper la cadena de transmisión, proteger a las poblaciones vulnerables y prevenir más muertes y discapacidades.
Mientras no se implementen acciones firmes y sostenidas, la rickettsiosis seguirá cobrando vidas humanas por una causa prevenible: el descuido epidemiológico y el abandono institucional frente a una zoonosis en crecimiento.
Fuente:Agencia de noticias ANSIC.MX (2025, septiembre). Alerta por aumento de muertes humanas por garrapatas transmitidas por perros. Afiliada al SINMCO.