
La muestra, vista por más de 100 mil personas en su recorrido nacional, rinde homenaje al vínculo de Toledo con la fotografía.
Enlace de la Costa
Tras una exitosa gira por museos de todo el país, la exposición Lu’ Biaani: Francisco Toledo y la fotografía regresa a su origen para presentarse en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), a partir de este sábado 14 de junio. El proyecto reúne más de una década de trabajo curatorial y celebra la pasión del artista oaxaqueño por el arte fotográfico.
Curada por el investigador Alejandro Castellanos, la muestra integra piezas intervenidas por Toledo, imágenes de su archivo personal, autorretratos en polaroid, retratos realizados por reconocidos fotógrafos, y parte de la Colección Toledo de Fotografía, que ha permanecido activa desde su creación.
El título Lu’ Biaani, que en zapoteco significa “ojo de luz”, refleja el vínculo íntimo de Toledo con la fotografía. Más allá de su faceta como artista plástico, Toledo fue también un apasionado coleccionista, promotor y experimentador visual.
“Conocí a Cartier-Bresson en París; había estado en Juchitán y nos regaló seis o siete fotos. A Salgado le compré imágenes mucho antes de que existiera este centro de foto”, recordó el artista en una entrevista incluida en el proceso curatorial.
Toledo impulsó numerosos intercambios con fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo, Josef Koudelka y Sebastião Salgado, estableciendo relaciones personales y profesionales que enriquecieron la escena fotográfica del país.
La exposición, organizada en colaboración con el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), la asociación Amigos del IAGO y del CFMAB A.C. y Francisco Toledo A.C., reúne trabajos de autores clave como Graciela Iturbide, Mariana Yampolsky, Henri Cartier-Bresson, Eniac Martínez y el propio Toledo. Muchas de las obras están relacionadas con Oaxaca, en particular con comunidades como Juchitán.
Además, se presentan retratos del artista oaxaqueño realizados por fotógrafos como Mary Ellen Mark, Juan Rodrigo Llaguno, Juan Carlos Reyes y Rogelio Cuéllar, así como obras intervenidas por él sobre imágenes de archivo y otros artistas.
El curador Alejandro Castellanos destacó que la Colección Toledo nunca ha estado guardada, sino que ha sido parte de múltiples exposiciones: “Desde su origen, la idea del maestro Toledo fue compartirla; eso la distingue de otras colecciones privadas”.
Este esfuerzo de largo aliento comenzó en 2015 con el proyecto Colección en Vivo, impulsado por Daniel Brena desde el CFMAB. A lo largo de diez años, la investigación y el montaje han permitido dar vida a una exposición que conecta la fotografía con la memoria, el territorio y el arte contemporáneo.
El proyecto cuenta con el respaldo del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas del INBAL, el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC) y la Fundación Jumex Arte Contemporáneo.
Fuente:
Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), Comisión Organizadora de la Exposición.