La nueva embarcación fortalecerá la industria naval mexicana y la seguridad marítima nacional.
Enlace de la Costa
Salina Cruz, Oax.
El gobernador Salomón Jara Cruz atestiguó la puesta de quilla con la que se dio inicio a la construcción de la patrulla oceánica clase Yucatán OPV 2025, en el Astillero de Marina número 1 “Almirante José Luis Cubria Palma” del puerto de Salina Cruz.
Este acto forma parte del programa permanente de sustitución de buques de la Secretaría de Marina (Semar), que busca ampliar el alcance operativo, mejorar la vigilancia marítima y optimizar la respuesta ante emergencias.
Industria naval autosuficiente
El titular de la Semar, Raymundo Pedro Morales, destacó que esta nave es la primera de siete programadas para el Océano Pacífico y Golfo de México.
Su construcción representa una industria naval autosuficiente, con tecnología de última generación, procesos sustentables y diseños de vanguardia, que garantizan la seguridad de las aguas nacionales.
“Contar con unidades equipadas, funcionales y estratégicamente diseñadas hace posible ejercer plenamente el poder naval de la federación y preservar el estado de derecho de los mares nacionales, gracias a la visión marítima de la Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas Mexicanas, Claudia Sheinbaum Pardo”, afirmó.
Características del buque
La patrulla oceánica tendrá un desplazamiento de 1 mil 100 toneladas, velocidad máxima de 30 nudos y velocidad de crucero de 11 nudos.
Albergará una tripulación de 60 elementos, y más del 90 por ciento de la mano de obra será realizada por habitantes del Istmo de Tehuantepec.
El director del Astimar 1, Juan Jesús Gallardo Alvarado, señaló que la nueva patrulla nace con el objetivo de desarrollar un buque de nueva generación capaz de cumplir con eficiencia y eficacia la diversidad de misiones que requiere la Marina Armada de México.
La puesta de quilla representa el nacimiento de un buque, al ser el elemento estructural del cual depende la resistencia del resto de sus componentes, que ayuda a sortear tempestades y llevar a la tripulación a buen puerto.