>México es quizás el país más afectado en el mundo por lo que ocurre en Estados Unidos ya que es su mayor socio comercial, millones de familias tienen miembros en ambos países.
Enlace de la Costa
Estados Unidos.
1. Economía
Los inversionistas extranjeros creen que las restricciones comerciales prometidas por Trump pueden afectar el desempeño de la economía mexicana.
Las remesas que los migrantes en Estados Unidos envían cada mes a sus familiares son uno de los pilares de la economía de consumo mexicana: están, según cifras oficiales, entre el segundo y tercer mayor ingreso después del turismo y las ventas del petróleo.
Esa fuente de ingresos se puede ver afectada por las deportaciones de Trump.
El republicano, además, también amenaza con imponer aranceles del 25% a las importaciones de México si el país no detiene el tráfico ilegal de migrantes.
También aseguró que va a sancionar el transbordo de productos chinos a través de México e imponer una tarifa de 500% a los automóviles producidos por empresas chinas en México.
Según el centro de estudios Capital Economics, un arancel del 10% a los productos importados de México significaría una reducción del 1,5% del PIB mexicano.
Durante el primer gobierno de Trump, entre 2017 y 2021, la guerra comercial con China benefició a México, ya que empresas que producían allá acercaron sus fábricas a EE.UU. radicándolas en el país latinoamericano.
Gracias a esto, el año pasado México se convirtió en el mayor importador a Estados Unidos del mundo, entre otras razones porque goza de un Tratado de Libre Comercio que facilita la importación de productos de un país a otro.
El TLCAN, asimismo firmado con Canadá, tendrá que ser ratificado en 2026 por los tres países.
Aunque en 2020 Trump accedió a firmarlo, lo más probable es que ahora lo use como mecanismo de negociación frente a dos de sus grandes obsesiones: la batalla comercial con China y la migración.
2. Migración
El otro gran eje de la relación bilateral va a ser la migración.
Trump prometió deportar un millón de migrantes indocumentados al año y dijo que va a reanudar la construcción del muro fronterizo entre los dos países.
Ambas promesas son difíciles de cumplir, según expertos, porque son costosas y pueden afectar a la economía estadounidense, que en parte depende de la mano de obra migrante. Sin embargo, con que solo una parte de la “deportación masiva” prometida se realice ya hay razones para la preocupación en México.
Se estima que 4 millones de mexicanos están en Estados Unidos en situación irregular.
Para evitar los aranceles, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador accedió a detener migrantes y logró reducir el flujo de personas que ingresaba a Estados Unidos.
La nueva mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum anunció que va a fortalecer los 53 consulados que tiene en EE.UU., una de las redes consulares más grandes del mundo: lanzaron capacitaciones para funcionaros sobre derechos, abrieron una ventana única para consultas y se desarrollarán charlas y encuentros con la comunidad migrante.
Además, se creó una aplicación de celular llamada Botón de Alerta con la que los mexicanos en peligro de ser deportados podrán notificar al consulado más cercano y a la Cancillería.
Sheinbaum ha insistido en que la migración transnacional debe ser atendida a través de soluciones sociales en los países de origen, una iniciativa que en principio no aparece en el manual trumpista.
3. Narcotr@fic0
A la ecuación se añade el tema del tráfico ilegal de drogas.
Más de 80.000 personas murieron en Estados Unidos en 2023 por cuenta del fentanilo, un potente opioide que se produce y trafica desde México.
Trump prometió que va a bombardear los laboratorios de fentanilo en ese país, bloquear los puertos mexicanos que transporten sus precursores y designar a los carteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Aunque los dos gobiernos tendrán mandatarios nuevos, el tema del narc0 inevitablemente va a ser abordado con este antecedente y bajo la preocupación histórica mexicana, aunque marcada en este gobierno, de proteger su soberanía.
4. Política
En los dos años y medio que AMLO y Trump coincidieron se estableció una relación cordial, pragmática, proclive a la negociación, que dejó a muchos sorprendidos por sus diferencias ideológicas.
Todo indica que Sheinbaum espera mantener el pragmatismo de su antecesor. Antes de las elecciones ella dijo en que iba a trabajar con quien quiera que ganase.
Fuente: BBC News.