
>>Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, Comisionado Presidente, denuncia la normalización de una práctica ilegal y lesiva contra los derechos de los menores en diversas regiones del país.
Enlace de la Costa
Ciudad de México, 15 de mayo de 2025 – La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), a través de su Comisionado Presidente para América Latina y el Caribe, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, expresó su profunda preocupación por la persistencia de matrimonios infantiles en México, a pesar de las reformas legales que prohíben expresamente esta práctica.
En 2022, el estado de Guerrero implementó la prohibición del matrimonio infantil, pero recientemente se registró un caso alarmante que ha generado indignación pública. El 5 de mayo en la comunidad Ñuu savi de San Pedro Cuitlapan, municipio de Tlacoachistlahuaca, se celebró una boda entre menores de 13 y 14 años, a pesar de la normativa vigente.
Este tipo de uniones no solo son ilegales, sino que representan una grave violación a los derechos fundamentales de los menores. El Código Penal de Guerrero, reformado en 2022, establece que ningún menor de 18 años puede contraer matrimonio, incluso con el consentimiento de los tutores. Además, en abril de 2025, se endurecieron las penas, imponiendo hasta 15 años de prisión a aquellos familiares que obliguen a menores a casarse.
La CIDHPDA también destacó otros incidentes preocupantes, como el caso de Cochoapa El Grande, donde una adolescente de 16 años fue encarcelada durante tres días por no devolver una dote de 700 mil pesos a la familia de su ex pareja. En Huamuchitos, Acapulco, se transmitió en redes sociales un matrimonio infantil entre un niño de 14 años y una niña de 15, presentando la situación como un simple baile, lo cual minimiza la gravedad de este delito.
Estos hechos reflejan la normalización de la violencia contra la niñez, perpetuada por tradiciones que promueven la desigualdad. El Comisionado Gutiérrez Yáñez subraya que esta práctica no solo infringe derechos humanos fundamentales, sino que perpetúa la desigualdad y contribuye a la marginación social.
A nivel mundial, México es el octavo país con mayor índice de matrimonios infantiles, siendo Guerrero, Chiapas y Oaxaca los estados con mayor incidencia en comunidades indígenas. De acuerdo con UNICEF y la ONU, uno de cada cuatro mujeres jóvenes en América Latina contrae matrimonio antes de los 18 años, y en México, el 4.45% de las adolescentes entre 12 y 17 años son víctimas de matrimonios tempranos. Entre 2010 y 2021, se registraron al menos 153,000 matrimonios infantiles, lo que representa aproximadamente 38 casos diarios.
El matrimonio infantil tiene consecuencias devastadoras para las niñas, niños y adolescentes. Limita su desarrollo integral, reduce sus oportunidades educativas, les priva de libertad, y las expone a situaciones de explotación laboral, violencia, embarazos prematuros, y enfermedades de transmisión sexual. Además, la práctica perpetúa ciclos de pobreza, marginación y violencia estructural, lo que afecta negativamente el futuro de las personas involucradas.
La CIDHPDA hace un llamado urgente a todas las autoridades para erradicar esta práctica, proteger a los menores y sancionar a quienes promuevan, permitan o minimicen estos actos. Además, exhorta al gobierno mexicano a hacer valer la reforma al Código Penal Federal, aprobada en marzo de 2023, que penaliza el matrimonio forzado de menores, con penas de hasta 15 años de prisión y multas de hasta 2,500 días de salario. Las penas se incrementan si la víctima pertenece a una comunidad indígena o afromexicana.
La CIDHPDA enfatiza que para erradicar el matrimonio infantil, es imprescindible una acción conjunta entre los diferentes niveles de gobierno, organizaciones civiles, y instituciones educativas que trabajen en pro del bienestar de niñas, niños y adolescentes. Es fundamental sensibilizar a las comunidades, promover el diálogo, garantizar el acceso a la educación y asegurar que los menores puedan crecer en un entorno libre de violencia y con plenos derechos.
“Solo con un compromiso real y sostenido de la sociedad en su conjunto, podremos garantizar que todas y todos los menores disfruten de una vida libre de violencia y con el respeto total a sus derechos humanos”, concluyó el Comisionado Presidente, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez.
Fuente: Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA)