
Mientras el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya, presume brocha en mano y sonrisas en las fachadas del barrio turístico de Jalatlaco, cientos de habitantes en colonias como Santa Rosa Panzacola, Volcanes, Cinco Señores y San Martín Mexicapam viven rodeados de baches, calles sin luz y olvido institucional.
El pasado 12 de octubre, el edil encabezó un tequio comunitario para “pintar de color” el primer barrio mágico de Oaxaca, en vísperas del Día de Muertos. La postal fue perfecta. Pero para muchos ciudadanos, esta imagen solo confirma lo que han venido denunciando: una política de embellecimiento selectivo que prioriza el centro histórico y zonas turísticas, mientras se profundiza la desigualdad en las periferias.
Las redes sociales están llenas de evidencia. Videos y fotos muestran calles destruidas, inseguridad y abandono, especialmente en zonas donde la infraestructura urbana es precaria o inexistente. “¿Y cuándo nos toca a nosotros?”, preguntan vecinos en Facebook y X. Para ellos, la respuesta es clara: cuando vivan en una zona con valor turístico.
Organizaciones locales y medios independientes han documentado cómo la actual administración concentra inversión en áreas visibles para el turismo, mientras colonias populares siguen esperando servicios básicos. La crítica va más allá de la omisión: señalan un patrón clasista en la toma de decisiones municipales.
Incluso el uso del tequio, una tradición de solidaridad comunitaria en Oaxaca, ha sido señalado como herramienta de propaganda. “Se perdió el espíritu del tequio cuando se usa solo para embellecer lo que ya está bonito”, escribió una vecina en redes.
Para que el discurso de “unidad y cambio” sea creíble, dicen los habitantes, Chagoya tendría que salir del centro histórico y escuchar en carne viva las necesidades de quienes caminan por calles sin pavimento ni luz. Porque mientras en Jalatlaco la pintura brilla, la desigualdad se extiende en las orillas. Y eso no se maquilla: se soluciona con políticas públicas incluyentes y voluntad real de servir.