
>> El 72% de los mayores en Oaxaca enfrentan carencias severas, sin acceso a salud, vivienda digna ni servicios básicos
Oaxaca de Juárez, Oax. – La vejez en Oaxaca se ha convertido en una etapa de sufrimiento para miles de personas. Según cifras recientes, entre 62% y 72% de los adultos mayores en el estado viven en condiciones de pobreza, lo que los coloca entre los sectores más vulnerables de la población.
A esta situación económica se suma un entorno adverso: muchos enfrentan violencia familiar, abandono, falta de acceso a servicios médicos y carencia de seguridad social, elementos que configuran una crisis humanitaria prolongada y poco visibilizada.
Aunque a nivel nacional la pobreza multidimensional bajó al 29.6% en 2024, Oaxaca se mantiene muy por encima del promedio con un 51.6% de su población en situación de pobreza, revelando un rezago estructural. En este contexto, los adultos mayores resultan especialmente afectados, sobre todo en zonas rurales e indígenas donde la cobertura institucional es mínima.
Además, el 41.9% de las personas mayores de 65 años en Oaxaca no tienen acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad o drenaje, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM). La informalidad laboral, que alcanza el 78.5% en el estado, impide que miles de adultos mayores cuenten con una pensión digna, forzándolos a seguir trabajando hasta edades avanzadas, muchas veces en condiciones precarias.
La situación de salud es otro eje crítico. Hospitales públicos con insumos limitados y personal insuficiente agravan enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y problemas mentales como la depresión. En este contexto, el maltrato físico y psicológico, muchas veces ejercido por familiares, incrementa el aislamiento social y emocional de los adultos mayores.
Esta situación no es exclusiva de Oaxaca ni de México. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 21% de los adultos mayores en la región vive en pobreza multidimensional, y países como Chile y Argentina enfrentan desafíos similares con pensiones insuficientes y sistemas de protección débiles.
Si bien existen programas como la Pensión para el Bienestar, expertos del CONEVAL advierten que estas políticas no atacan el origen de la vulnerabilidad estructural. Sin un enfoque integral, miles de personas seguirán dependiendo de apoyos que, en muchos casos, no alcanzan ni para cubrir medicamentos esenciales.
En contraste, Uruguay ha implementado modelos de protección universal que han reducido significativamente la pobreza en la vejez. Organismos internacionales como el Banco Mundial alertan que, sin reformas profundas, Latinoamérica triplicará su población adulta mayor para 2050, aumentando el riesgo de colapso de los sistemas sociales si no se actúa a tiempo.
En redes sociales, la indignación social crece. Usuarios como @hendirecto denuncian que “Oaxaca se hunde en pobreza y abandono”, mientras medios como @AztecaNoticias y @ELPINERO exponen casos reales de adultos mayores viviendo en calles, sin acceso a clínicas ni atención mínima. Otros, como @MaryluFlores8, critican las “dádivas gubernamentales” y exigen “un sistema que dignifique la vejez, no que la maquille con propaganda”.