
>>El libro “Los movimientos estudiantiles en México” destaca la importancia de la juventud en la construcción de la democracia y el cambio social.
Enlace de la Costa
Ciudad de México, 1 de marzo de 2025. – En el marco de la 46ª Feria Internacional del Libro (FIL) en el Palacio de Minería, se presentó el libro “Los movimientos estudiantiles en México”, una obra colectiva que examina los impactos históricos y sociales de los movimientos estudiantiles en el proceso de democratización del país. La conferencia inaugural fue dirigida por Miguel Ángel Ramírez Zaragoza, Coordinador de Investigación del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acompañado por Roberto Osorio Orozco, investigador y coordinador de la obra, y el Dr. Sergio Zermeño, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
El Dr. Zermeño subrayó la relevancia de los movimientos estudiantiles, especialmente desde el Movimiento del 68, destacando que “esta obra es un gran esfuerzo de nuestra universidad que merece seguir siendo apoyado fuertemente, ya que es un ramillete de jóvenes investigadores que producen libros maravillosos”. Además, afirmó que los movimientos estudiantiles, al igual que el de 1968, generan liderazgos significativos, como el de la actual presidenta de la República.
El proyecto de investigación, liderado por el Dr. John Ackerman, director del PUEDJS, realizó cuatro investigaciones profundas sobre temas como el magisterio democrático, la organización de los grupos de derecha, los feminismos en México, y el análisis de los movimientos estudiantiles. Miguel Ángel Ramírez enfatizó que este trabajo busca no solo entender la historia de los movimientos, sino también reflexionar sobre el papel activo que los jóvenes deben desempeñar en la construcción de su futuro.
Nicolás Dip, Profesor Investigador del CIDE, ofreció una crítica constructiva al señalar que, aunque los movimientos más estudiados en América Latina son la Reforma Universitaria de 1918 y el Movimiento de 1968, las nuevas generaciones deben contribuir a las luchas del presente. “Las posturas más ricas son las que pueden ver las contradicciones y tensiones de los movimientos y sus actores. Los jóvenes deben tener un papel activo en las discusiones sobre el futuro de América Latina”.
Roberto Osorio, investigador del PUEDJS y colaborador del libro, destacó la importancia de la identificación juvenil con valores como la justicia social, la crítica al sistema y la lucha contra el neoliberalismo. Resaltó que los movimientos estudiantiles han tenido un impacto crucial en lo político, social y cultural, como se evidenció en el movimiento de 1999, que defendió la educación pública y gratuita. Además, subrayó la importancia de no centralizar las luchas, sino de reconocer las expresiones regionales, como los movimientos en Veracruz y Sonora.
La obra también resalta las nuevas formas de protesta, como las movilizaciones socio-digitales, que reflejan el despertar de una juventud comprometida con los cambios sociales.
La presentación del libro “Los movimientos estudiantiles en México” reafirmó la importancia de estudiar y reflexionar sobre estos movimientos no solo como acciones pasadas, sino como un medio para entender el presente y proyectar un futuro más justo. El Dr. Zermeño y otros ponentes coincidieron en que los movimientos estudiantiles no solo luchan contra el poder hegemónico, sino que también sirven como motor de cambio para las futuras generaciones, motivándolas a luchar por un mundo más justo y democrático.
El libro, que se enmarca en un contexto de estudio profundo y crítico, invita a los lectores a explorar más de diez métodos de análisis sobre los movimientos estudiantiles, reconociendo su relevancia histórica y social, y su trascendencia en la política de América Latina.