
> Los miembros de la banda criminal “Gran Grif” abrieron fuego de manera indiscriminada con rifles automáticos, generando un clima de terror en las calles de la ciudad.
Enlace de la Costa
Puerto Príncipe, Haití
Un ataque armado perpetrado el pasado jueves (30 de enero) por miembros de la pandilla criminal Gran Grif en la pequeña localidad de Pont-Sondé, al noreste de la capital, dejó al menos 70 muertos, incluyendo mujeres, hombres y niños, entre ellos tres bebés. La Oficina para los Derechos Humanos de la ONU ha condenado el ataque, que también dejó decenas de heridos y miles de desplazados.
Según informes de testigos y autoridades locales, los miembros de Gran Grif abrieron fuego de manera indiscriminada con rifles automáticos, generando un clima de terror en las calles de la ciudad, ubicada a unos 70 kilómetros de Puerto Príncipe. En los videos que circulan en redes sociales, se puede observar a los residentes de Pont-Sondé huyendo en motocicletas y a pie, mientras los atacantes disparan sin cesar. Además de las muertes, al menos 16 personas resultaron gravemente heridas, y más de 3,000 habitantes fueron obligados a abandonar la zona.
La ONU calificó este ataque como “horrible” y condenó la violencia generalizada que azota a Haití. Thameen al Kheetan, portavoz de la organización, expresó su preocupación por la brutalidad de las bandas criminales, como Gran Grif, que continúan desestabilizando al país. La policía haitiana intentó repeler el ataque, logrando abatir a dos de los pandilleros, aunque la situación aún permanece tensa.
Un ataque con múltiples víctimas
El ataque de la banda Gran Grif es considerado por las autoridades locales como una “masacre”. El primer ministro de Haití, Garry Conille, se expresó en sus redes sociales señalando que este crimen no solo es un ataque contra las víctimas directas, sino contra la nación haitiana en su conjunto. También anunció el refuerzo de las fuerzas de seguridad en la región y el incremento de la capacidad del hospital público de Saint-Marc para atender a los heridos.
Causas y antecedentes de la violencia
La violencia de las pandillas en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, en gran parte debido a la falta de control estatal y la debilidad de las instituciones. Gran Grif, una de las bandas más violentas del país, se ha visto involucrada en diversos actos delictivos, incluyendo asesinatos, secuestros y extorsión. Según la ONU, el líder de la banda, Luckson Elan, ha sido vinculado a numerosos crímenes graves, como la destrucción de propiedades y el reclutamiento forzado de menores. En un mensaje de audio difundido por redes sociales, Elan culpó a los residentes de Pont-Sondé y al Estado de la violencia, acusándolos de pasividad ante los enfrentamientos entre las pandillas y las fuerzas de seguridad.
Reacción internacional y medidas urgentes
El ataque ocurre en un contexto de creciente violencia en Haití, que hace un mes amplió el estado de emergencia en todo el país debido a la creciente presencia de bandas criminales. La ONU, en colaboración con las autoridades haitianas, ha desplegado misiones de seguridad en el país, pero las fuerzas internacionales, como la policía keniana, han enfrentado retrasos en su incorporación a la misión. El primer ministro Conille ha prometido que tomará medidas enérgicas contra las bandas y restaurará el orden en el país.
En respuesta al ataque, la Policía Nacional de Haití ha desplegado refuerzos de la unidad antipandillas UTAG en la zona de Pont-Sondé para garantizar la seguridad y detener a los responsables.
Fuente: BBC.