- Trabajadora humanitaria de la ONU relata el horror cotidiano en Gaza y hace un llamado urgente para detener la violencia y respetar los derechos humanos.
- “Mi mayor miedo es que un día mis hijos me pregunten cómo hemos permitido que ocurra este horror” expresa Yasmina Guerda
Redacción
Enlace de la Costa
Yasmina Guerda, una experimentada trabajadora humanitaria de la ONU, describe la situación en Gaza como indescriptible, subrayando la necesidad de nuevas palabras para captar el horror que viven los palestinos.
Desde hace siete meses, la región enfrenta una violencia incesante, con víctimas civiles que aumentan cada día.
Desesperación y supervivencia
Guerda, desplegada en Gaza con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, comparte su experiencia en una entrevista con Jeromé Bernard de Noticias ONU.
Relata que la cifra de víctimas palestinas ha aumentado de 29,000 a 35,000 en pocas semanas, además de 10,000 personas enterradas bajo escombros y 80,000 heridos.
La gente vive en condiciones extremas, sin acceso a alimentos asequibles ni agua potable.
“Un huevo cuesta tres dólares”, menciona, explicando que la falta de ingresos y el bloqueo de cuentas bancarias hacen que incluso los productos básicos sean inalcanzables.
La situación es tan desesperada que muchos no han podido cambiarse de ropa en meses debido a los desplazamientos constantes.
Historias de resiliencia
Entre las historias conmovedoras que comparte, destaca la de una joven traductora de 25 años desplazada nueve veces, quien, a pesar de la devastación, muestra una impresionante resiliencia.
“Solo necesito una oportunidad de respirar, de parar de tener miedo”, le dijo, expresando un deseo universal de paz y estabilidad.
Condiciones de vida y trabajo
Guerda describe las estresantes condiciones bajo las cuales trabajan los humanitarios. La constante amenaza de ataques aéreos, la vista de cuerpos sin vida en las calles y la necesidad de brindar entierros dignos son parte de su rutina. A pesar de estas adversidades, ella y sus colegas continúan con su labor, impulsados por un profundo compromiso con la humanidad.
Un llamado a la acción
Como madre de dos niños pequeños, Guerda expresa su temor de que algún día sus hijos le pregunten por qué el mundo permitió que esto ocurriera.
En enero, la Corte Internacional de Justicia reconoció la posibilidad de que Israel esté cometiendo actos de genocidio y ordenó tomar medidas para prevenirlo.
Guerda insta a todos a contactar a sus representantes y exigir el respeto a la ley internacional y los derechos humanos.
“Esta guerra es una mancha enorme sobre todos nosotros”, afirma, haciendo un llamado a la acción individual para detener la pesadilla en Gaza.
Fuente de información: Noticias ONU.
