- Según un nuevo informe del Banco Mundial revela que el sistema agroalimentario global ofrece una enorme oportunidad para reducir casi un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero a través de medidas asequibles y económicas, sin dejar de proveer alimentos a una población en constante crecimiento.
7 de mayo de 2024
Enlace de la Costa
Fuente: Banco Mundial
Un nuevo informe del Banco Mundial titulado “Receta para un planeta habitable: Cómo alcanzar las cero emisiones netas en el sistema agroalimentario” presenta un panorama esperanzador: el sistema agroalimentario mundial no solo puede alimentar a una población en constante crecimiento, sino que también puede ser una herramienta fundamental para combatir el cambio climático.
El informe estima que el sistema agroalimentario tiene el potencial de reducir casi un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y hacerlo de manera económica y accesible. Este hallazgo representa una oportunidad sin precedentes para abordar la crisis climática y garantizar la seguridad alimentaria para las generaciones futuras.
Un menú de soluciones para cada país
El informe reconoce que cada país tiene diferentes circunstancias y necesidades, por lo que propone un menú de soluciones adaptables a cada contexto. Los países de altos ingresos pueden liderar el camino brindando apoyo financiero y técnico a los países de ingresos bajos y medios para que adopten prácticas agrícolas sostenibles. Esto incluye la asistencia para la conservación de bosques y el desarrollo de tecnologías bajas en emisiones.
Los países de ingreso medio tienen un papel fundamental, ya que poseen el potencial de reducir hasta tres cuartas partes de las emisiones del sistema agroalimentario global. Entre las estrategias clave se encuentran la reducción de las emisiones del ganado y la producción de arroz, la inversión en la salud del suelo, la disminución de la pérdida y el desperdicio de alimentos, y un uso más eficiente de la tierra.
Para los países de bajos ingresos, el informe propone un enfoque preventivo, evitando los errores cometidos por las naciones más desarrolladas y aprovechando las oportunidades que ofrecen las prácticas climáticamente inteligentes para construir economías más verdes y competitivas. La preservación y restauración de los bosques son cruciales en este contexto, ya que más de la mitad de las emisiones del sistema agroalimentario en estos países provienen de la deforestación para la producción de alimentos.
Un llamado a la acción global
El informe enfatiza la necesidad de que todos los países adopten medidas urgentes para alcanzar las cero emisiones netas en el sistema agroalimentario. Esto requiere un enfoque integral que aborde las emisiones en toda la cadena de valor, desde la producción agrícola hasta el consumo de alimentos.
Si bien las inversiones necesarias para lograr este objetivo son considerables, el informe destaca que los beneficios superan ampliamente los costos. Alcanzar la mitad de la reducción de emisiones del sistema agroalimentario para 2030 y avanzar hacia las cero emisiones netas en 2050 requeriría una inversión anual de USD 260 mil millones. Sin embargo, esta inversión se vería compensada por más de USD 4 billones en beneficios, incluyendo mejoras en la salud humana, la seguridad alimentaria y nutricional, la creación de empleos de calidad, mayores ingresos para los agricultores y un mayor almacenamiento de carbono en bosques y suelos.
“La comida en tu plato no solo tiene un buen sabor, sino que también representa una parte significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero”, afirmó Axel van Trotsenburg, director gerente sénior del Banco Mundial. “La buena noticia es que el sistema agroalimentario mundial puede sanar el planeta, haciendo que los suelos, los ecosistemas y las personas sean más saludables, mientras se mantiene el carbono en la tierra. Este objetivo es alcanzable en nuestras vidas, pero requiere que los países actúen ahora. Solo con modificar la forma en que los países de ingreso mediano utilizan la tierra, los bosques y los ecosistemas para la producción de alimentos, podemos reducir un tercio de las emisiones para 2030”.
El informe “Receta para un planeta habitable” ofrece una hoja de ruta clara y viable para transformar el sistema agroalimentario en una fuerza para el bien. Es un llamado urgente a la acción para que todos los sectores de la sociedad trabajen juntos para construir un futuro más sostenible y resiliente para las personas y el planeta.