>> Como obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos.
Enlace de la Costa
Oaxaca de Juárez, Oax.
06 de febrero de 2023
La falta de sueño puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, informaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Y es que de acuerdo a la institución, la gran mayoría de padecimientos están relacionados con la función de dormir, que incluyen dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, o bien, dormirse en momentos inapropiados, dormitar excesivamente y presentar manifestaciones anormales durante el sueño.
Ante ello, los SSO recomiendan fomentar hábitos saludables del sueño, como: acostarse siempre a la misma hora, limitar la permanencia en cama a un máximo de ocho horas, usar ropa adecuada y mantener la habitación en las mejores condiciones posibles (cama confortable, temperatura idónea, oscura y sin ruidos).
Separar la hora de acostarse de la cena y evitar que la última comida del día sea pesada, restringir la ingesta de líquidos antes de dormir, evitar sustancias estimulantes, entre ellas el alcohol, tabaco y café, si es preciso levantarse por la noche para orinar.
Evadir estímulos mentales como preocupaciones, discusiones, y asuntos económicos; no usar el dormitorio como cuarto de trabajo ni de televisión, ayudarse con medidas relajantes como la lectura y meditación, evitar siestas durante el día, realizar ejercicio físico en las mañanas, pero no antes de acostarse, y no ingerir medicamentos para dormir sin prescripción médica.
La dependencia, destaca que existen alrededor de 100 trastornos diferentes del sueño y se agrupan en cuatro categorías principales: problemas para conciliar el sueño y para permanecer dormido (insomnio), permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva), mantener un horario regular de sueño (alteración del ritmo del sueño) y manifestaciones anormales (síntomas que interrumpen el sueño).
Las causas son las enfermedades cardiopulmonares, osteoarticulares, gastroesofágicas, prostáticas, vesicales, endócrinas, neurológicas, dermatológicas, síndromes dolorosos, ansiedad, psicosis, y anorexia nerviosa, por mencionar algunas.
Asimismo, factores sociales como la jubilación, institucionalización u hospitalización; cambio de domicilio, perturbaciones del entorno (ruido excesivo, incomodidad de la cama, clima ambiental extremo) y medicamentos o sustancias como la cafeína.
Finalmente, la institución recomienda a la población en caso de presentar problemas para dormir, que acuda a la unidad de salud más cercana para ser referida con especialistas, y no automedicarse.