Oaxaca de Juárez, Oax.- El uso diario de los dispositivos electrónicos (celulares, tablets o pantallas) en las y los menores de edad, están asociados a afectaciones físicas y psicológicas, como: alteraciones visuales, obesidad infantil, baja tolerancia a la frustración, falta de interacción emocional y de comunicación.
Así lo señaló la responsable del Programa de Salud Mental de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Erika Ruiz Santiago, quien explicó que la exposición a estos aparatos por parte de los niños y niñas restringe el movimiento físico, el cual debe ser primordial en esta etapa de la vida para su sano crecimiento.
Además, advirtió que la luz blanca brillante que emiten las pantallas de los celulares, impacta directamente en áreas sensibles del desarrollo de las y los pequeños como la calidad del sueño, y el desarrollo del lenguaje, mientras que en la edad escolar afecta la capacidad de concentración para el aprendizaje.
También daña la visión, principalmente la retina, debido a la poca distancia en que se utilizan los dispositivos, y a largo plazo puede provocar degeneración macular, un daño en el interior de los ojos y resequedad debido a la reducción del parpadeo, también está asociada a problemas con los tendones de las muñecas, contracturas musculares debido a la postura al sujetar estos aparatos.
En este sentido, recomendó que a menor edad menor interacción con los aparatos tecnológicos, “las y los niños menores de cuatro años no deben tener un celular, la población infantil no necesita estar en contacto con los dispositivos, ellos necesitan aprender a interactuar con sus amigos y familiares, dedicar su tiempo libre al esparcimiento y establecer vínculos saludables”, comentó.
La especialista hizo énfasis en que no se trata de prohibir la tecnología por completo, que en la actualidad es necesaria, sino de dosificar su uso de acuerdo a la edad. Ante lo cual, exhortó a los padres de familia, tutores o encargados de las y los infantes a tener una supervisión estrecha sobre el contenido de información y establecer horarios.
Finalmente, Ruiz Santiago enfatizó que un teléfono móvil puede ser una gran herramienta para entretenerse y para el aprendizaje, pero hay que saber administrarlo, las familias deben desconectarse de la tecnología de vez en cuando y organizar tiempos para no depender siempre de estos dispositivos, enseñarles a las nuevas generaciones sobre su uso seguro, constructivo y responsable para tener una mejor salud física y mental, así como evitar riesgos en internet.