
Violencia sacude Michoacán: enfrentamientos, bloqueos y temor en comunidades rurales
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Autoridades y grupos criminales se enfrentan en Zirahuén y Tierra Caliente; bloqueos e incendios intensifican la crisis de seguridad.
Zirahuén, Michoacán. – La violencia volvió a golpear con fuerza al estado de Michoacán. Enfrentamientos armados, narco bloqueos e intentos de incendio generaron caos y temor entre los habitantes de distintas regiones, principalmente en el municipio de Salvador Escalante y la zona de Tierra Caliente. El operativo de las fuerzas de seguridad dejó al descubierto un campamento criminal y varias unidades aseguradas, aunque sin detenidos hasta el momento.
La tarde del lunes 22 de septiembre, elementos de la Guardia Civil fueron atacados por civiles armados en una zona serrana de Zirahuén, un destino turístico y agrícola reconocido por su lago y producción de aguacate. La agresión desató un operativo conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes localizaron un campamento clandestino y dos camionetas, una de ellas con reporte de robo.
Aunque autoridades estatales informaron sobre la destrucción de seis campamentos ligados al crimen organizado, la alcaldesa de Salvador Escalante, Dayana Pérez Mendoza, negó esta versión y aseguró que solo se localizó una instalación improvisada en el cerro Tapimba. La discrepancia en los reportes oficiales ha generado confusión entre la población.
La violencia escaló con bloqueos carreteros en las rutas Morelia-Quiroga, Pátzcuaro-Erongarícuaro y Quiroga-Zacapu, aparentemente coordinados por cómplices del grupo armado para frenar el avance de las autoridades. En Capula, comunidad cercana a Morelia, pobladores y policías evitaron el incendio de una pipa de agua y lograron controlar las llamas utilizando el mismo líquido del vehículo.
En la región de Tierra Caliente, una persecución sobre las carreteras Apatzingán-Aguililla y Apatzingán-Tepalcatepec culminó con vehículos incendiados, estrellas ponchallantas y bloqueos en plena vía pública. Aunque las autoridades lograron liberar los caminos, los presuntos responsables escaparon hacia la sierra, exacerbando el sentimiento de inseguridad en la región.
Zirahuén, conocido por su vocación turística y agrícola, sufre ahora una afectación directa a su economía y estabilidad. Especialistas en crimen organizado advierten que los campamentos clandestinos sirven para el entrenamiento, control territorial y reclutamiento forzado, una práctica alarmante en comunidades vulnerables. Aunque su desmantelamiento representa un avance, persisten problemas estructurales como la falta de oportunidades y la ausencia de un Estado de derecho sólido.
La FGE continúa recabando evidencias mientras las fuerzas de seguridad mantienen los operativos de búsqueda para ubicar a los responsables. Por su parte, la ciudadanía exige respuestas claras, medidas efectivas y una estrategia de seguridad que garantice la tranquilidad en una de las zonas más golpeadas por la violencia en México.
Las autoridades exhortaron a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa y recordaron que las mesas de coordinación entre fuerzas estatales y federales seguirán trabajando para recuperar el control del territorio. Sin embargo, la falta de detenciones en los operativos recientes revela los límites en la capacidad de respuesta frente a grupos bien organizados y armados.
La situación en Michoacán refleja una problemática profunda que no se resuelve únicamente con despliegues tácticos, sino que exige una estrategia integral de seguridad, desarrollo social y justicia.
Fuente: Agencia de Noticias ANSIC.MX, afiliada al Sistema Informativo Nacional de Medios de Comunicación Organizados (SINMCO).