>>Para lograrlo pidió la transformación “radical” de los sistemas energéticos y de transporte, acabar la dependencia de los combustibles fósiles y adoptar una transición justa hacia las energías renovables.
ONU NEWS
MUNDO
23 de marzo del 2023
El Secretario General de las Naciones Unidas destacó este jueves que cada año que pasa sin que se tomen las medidas adecuadas para reducir el calentamiento global por debajo de 1,5ºC “nos acerca más al borde del abismo, aumentando los riesgos sistémicos y reduciendo nuestra resistencia frente a las catástrofes climáticas”.
Por ello, en su mensaje por el Día Meteorológico Mundial, que se celebra cada 23 de marzo, António Guterres pidió que el 2023 sea “un año de transformación, no de retoques”.
Guterres dijo que el tema elegido este año para la celebración, el futuro del tiempo, el clima y el agua a través de las generaciones, “nos obliga a todos a estar a la altura de nuestras responsabilidades y a garantizar que las generaciones futuras hereden un mejor porvenir”.
Para lograrlo pidió la transformación “radical” de los sistemas energéticos y de transporte, acabar la dependencia de los combustibles fósiles y adoptar una transición justa hacia las energías renovables.
Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) recordó que la celebración de este año coincide con el 150 aniversario de su predecesora, la Organización Meteorológica Internacional.
La conmemoración de este 2023 sirve para destacar los logros pasados, los avances presentes y el gran futuro de la Organización que van desde los telégrafos y las previsiones marítimas de finales del siglo XIX hasta los actuales superordenadores y la tecnología espacial.
El secretario General de la Organización, el profesor Petteri Taalas, destacó que “el tiempo, el clima y el agua no conocen fronteras nacionales ni políticas” y que “la necesidad de cooperación internacional ha guiado” el trabajo de la agencia desde 1873 y lo seguirá haciendo en el futuro”.
Entre los objetivos de futuro que Taalas puso sobre la mesa destaca la consecución “un mundo más resistente a los fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos y a otros eventos medioambientales” y la creación de una Infraestructura Mundial de Vigilancia de los Gases de Efecto Invernadero para apoyar la aplicación del Acuerdo de París.