>> Cuando actúas no lo haces a título personal, es todo el Partido al que representas el que se ve involucrado en una afrenta a la dignidad de nuestro pueblo de esta magnitud.
Génaro Gómez
Al pueblo de México.
Dicen por ahí que cuando uno la riega cuando se mete en algo, hay que aguantar. Esto es un tanto más cierto en política en donde el error de un militante, y aún más cuando ese militante es representante electo del poder legislativo comete el lamentable desfiguro de insultar y burlarse de la gente.
Es el caso de esas dos diputadas de cuyo nombre no quiero acordarme, y que se dirigieron a una manifestación pacífica de los partidarios de la reforma eléctrica que se reunieron frente a San Lázaro para demostrar su apoyo lanzándoles improperios.
Es probable que esas dos diputadas no lo sepan, pero es muy común encontrar entre las filas priistas a energúmenos que ignoran el ABC del actuar político: cuando actúas no lo haces a título personal, es todo el Partido al que representas el que se ve involucrado en una afrenta a la dignidad de nuestro pueblo de esta magnitud. El agravio está consumado, y es el PRI en su conjunto el que habrá de asumir las consecuencias políticas.
Revanchistas y sin altura de miras, los diputados que votaron contra la reforma eléctrica creen haber derrotado a López Obrador, creen haberle dado un golpe a Morena y a la Cuarta Transformación.
Políticos de café y amantes del chisme de corredor, no se dan cuenta que a quien afectaron fue a pueblo de México, a quien debían haber apoyado garantizando precios bajos en la electricidad dándole a la CFE esa posibilidad.
Del PAN no debe extrañarnos, pues desde sus inicios está en contra del control del Estado de los recursos naturales. Pero el PRI debió hacer memoria y reconocer en sus orígenes la acción de presidentes nacionalistas que como Cárdenas y López Mateos nacionalizaron el petróleo y la electricidad, respectivamente, cosa que el tal Alito pasa completamente por alto, y eso no se puede aguantar.
Todos son unos traidores a la Patria. De los restos del PRD comandados por Zambrano es poco lo que se puede decir. Conozco sus traiciones de hace muchos años, en que yo milité en ese partido cuando era todavía de izquierda. No sé de qué se vanagloria el tal Zambrano, cuando tiene faltas de ortografía hasta hablando.
Como quiera que sea, seguiremos construyendo una alternativa democrática con Morena, nada nos va a detener. ¡Vamos adelante!