>>“Trabajo con todo el amor”, dice Maribel, cocinera de uno de los hospitales más importantes de Oaxaca
Enlace de la Costa
Oaxaca de Juárez
8 de marzo de 2022
Mientras en los quirófanos y otras áreas del Hospital General “Doctor Aurelio Valdivieso” personal de salud, se esfuerza día con día por salvar vidas, en la cocina del nosocomio, el espacio lleno de olores y sabores, de igual forma hay personas con mucha experiencia y capacitadas, de cuya labor depende la salud e incluso la vida y la pronta recuperación de pacientes.
Este es el caso de Maribel Montesinos Gallardo, Paramédica Auxiliar de Cocina de dicha Unidad Médica, quien ingresa desde las seis de la mañana hasta las dos de la tarde al área de cocina, jornada en la que prepara el alimento para 140 personas internadas por diversos padecimientos, desde dietas especiales, blandas y normales.
Ataviada con su uniforme blanco impecable, con cubrebocas y su gorro impregnado de flores multicolor que tapan la totalidad de su cabello, la también estudiante de gastronomía, de 45 años, de los cuales, tiene 14 de trabajar en el hospital, relató que su trabajo es parte de un engrane.
“Todos tenemos algo que aportar, hay cocineros, nutriólogos, yo vengo con todo el amor, con todo el entusiasmo del mundo a preparar los alimentos, llegas y ves al paciente achicopalado que no quiere ni comer, y le haces plática, cómase esto, le va a hacer bien el otro, y coma, porque si no, no lo van a dar de alta (sic)”, comentó.
Mientras sus manos pican con rapidez chayotes, cuyo ruido del cuchillo se entremezcla con el sonido de platos, cucharas, tenedores, vasos, de los quemadores de las parrillas que calientan una salsa de tomate y el motor de los refrigeradores, relata que en tiempos de la actual pandemia por COVID-19 tuvo que vencer el miedo de contagio, no obstante, ha sido buena la experiencia de colaborar en la salud de oaxaqueñas y oaxaqueños.
“Cada dieta que dejáramos iba a ayudar al paciente. Ese es el objetivo de un hospital, ayudar a un paciente, para que los pacientes se puedan alimentar y puedan recuperarse un poco más (sic), ayudar a los médicos con sus medicamentos y tratamientos para que salgan más rápido”, subrayó.
Montesinos Gallardo, es madre de tres hijas, quienes cursan la Universidad, el Bachillerato y la Primaria, a las que ha sacado adelante gracias a su trabajo y tesón, además, son su principal motor en la vida.
“Mis hijas siempre me decían, échale ganas, no te agüites (sic), somos puras mujeres en la casa. A veces me quedaba todo el día y regresaba a la nueve de la noche. Ya no las veía, llegaba a dormir y al otro día a pararse porque había que venir a trabajar”, narró.
En el vaivén de servir uno, dos, tres y más platillos durante las horas de su trabajo, desde entomatadas, calabazas, albóndigas, frijoles, entre otros guisos, es sabedora que las comidas tienen que ser un momento agradable para hacer más llevadero el tiempo de permanencia de un enfermo u enferma en el hospital.
“He tenido que sacrificar el tiempo que le dedico a mis hijas, entre la escuela y el trabajo para dar un mejor servicio, pero lo que nos da mucha satisfacción es cuando el paciente se da de alta y tu ayudaste un poquito”, señaló.
La dedicación, amor y constancia, son las piezas claves que han marcado el trabajo de más de una década de servicio de Maribel en este Centro Médico de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), “nos ha costado, a veces por el hecho de ser mujeres, nos cuesta un poco más”, dijo.
Tienes que trabajar, tienes que llegar a casa y hacer de comer, lavar, mantener la casa limpia, ayudar a las hijas en la escuela y tener un espacio para una misma. Las 12 horas del día, hay que hacer todo (sic)”, sostuvo.
En el contexto del Día Internacional de la Mujer, conmemoración que tiene lugar cada 8 de marzo, ella pone énfasis al señalar “nunca se rindan, a veces tarda uno en dar frutos, pero cuando los das, es muy bonito cuando la gente te dice gracias. Que te digan muchas gracias, te quedas con eso y dices, vale la pena”, aseveró.