>> El 63% de los establecimientos son informales, pero que estos solo generan el 3% del valor agregado total

Oaxaca

14 de agosto de 2020

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó algunos de los principales resultados obtenidos como parte del censo económico de 2019, en donde se señala que en México hay 6.4 millones de establecimientos que representó un aumento de 2.4% en comparación a los resultados del censo económico 2014.

El 63% de los establecimientos son informales, pero que estos solo generan el 3% del valor agregado total, presenta uno de los problemas históricos de la economía en México, la informalidad, sectores que no se han logrado consolidar y que se encuentran en una situación de incertidumbre.

Las afectaciones por la pandemia de Covid-19, sin duda es uno de los principales retos para la economía, en donde,  el 60 por ciento de empresas registró un paro técnico durante el confinamiento social, mientras que el 93.2 por ciento registraron algún nivel de afectación principalmente de tipo económico.

El 7.8% de las unidades económicas recibió algún apoyo gubernamental, entendido esto como el resultado de los filtros establecidos por parte del gobierno federal para tener acceso a los créditos y que muchas pequeñas empresas no lograron completar.

El 5% de los trabajadores fue apoyado con algún incentivo, esto también tiene una explicación, ya que los principales incentivos que el gobierno anunció fueron los programas sociales que por su naturaleza están dirigidos a otros segmentos de la población y no a las personas pertenecientes a la PEA.

Las afectaciones a la economía en lo local, se pueden analizar a través del contexto encontrado en cada entidad, en el caso del Estado de Oaxaca la economía ha presentado debilidades importantes, siendo esta en un 80% una economía informal concentrada en los servicios y principalmente en el comercio.

El Estado debe poder concentrarse en diseñar políticas que le permitan generar condiciones para obtener un mayor dinamismo en su economía y que sea generadora de fuentes de trabajo que le permitan controlar hasta un determinado momento la demanda laboral en la entidad.

Se requiere de mayores incentivos fiscales y de facilidad administrativa para la apertura de nuevos negocios que faciliten los procesos que influyan directamente en la economía oaxaqueña.