
A pesar de los esfuerzos para mediar en el conflicto intermunicipal, persisten las tensiones, y se implementa un operativo de seguridad en la zona.
Enlace de la Costa
Tras los incidentes de violencia ocurridos la noche del viernes entre los habitantes de La Soledad Salinas, Unión Juárez y la cabecera municipal de San Pedro Quiatoni, la Secretaría de Gobierno (Sego) hizo un llamado urgente a todas las partes involucradas a mantener la paz social y cesar las agresiones.
El conflicto entre las comunidades se remonta a septiembre de 2024, cuando el Congreso del Estado de Oaxaca emitió el Decreto 2450, que elevó a agencia de policía al núcleo rural de El Porvenir, perteneciente a San Pedro Quiatoni. Esta decisión fue impugnada por las autoridades de Quiatoni, que alegaron violación a su autonomía municipal, lo que llevó a una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El 12 de noviembre de 2024, la SCJN dejó sin efectos el decreto hasta que se resolviera la controversia.
Desde entonces, a pesar de los esfuerzos de mediación, las tensiones entre las comunidades han persistido. A principios de 2025, habitantes de El Romadito, apoyados por las autoridades de La Soledad Salinas, La Mancornada, Unión Juárez y El Porvenir, bloquearon el acceso al banco de piedra, fuente de abastecimiento para los pobladores de San Pedro Quiatoni. Este bloqueo y la negativa de “La Unión” de levantarlo, incluso después de diversas mesas de diálogo, desembocaron en el enfrentamiento del viernes pasado.
Carlos Pérez Campos, Subsecretario de Desarrollo Democrático de la Sego, explicó que, a pesar de haber realizado cerca de diez mesas de atención para alcanzar la conciliación y promover el diálogo entre las partes, la falta de disposición para llegar a acuerdos sustanciales condujo a los recientes hechos de violencia. Las autoridades municipales de Quiatoni han sido instadas repetidamente a privilegiar la paz y la negociación, sin embargo, las tensiones continúan escalando.
En respuesta a los eventos violentos, la Sego ha desplegado un operativo de seguridad en la región para garantizar la integridad de los habitantes y asegurar que la situación no se agrave aún más. Las autoridades han reiterado que los actos de violencia no son una solución viable y que se aplicará todo el peso de la ley para poner fin a las confrontaciones.
El gobierno de Oaxaca sigue trabajando en la búsqueda de una solución pacífica, con el objetivo de restaurar el orden y evitar nuevos enfrentamientos entre las comunidades afectadas.