
En 2017 la región del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca vivió uno de sus peores momentos en la historia, el sismo de 8.2 grados, sembró a la región, en un ambientes de emergencia humanitaria. En este contexto surgieron personajes en la región, como parte de una sociedad que buscaba superar una tragedia, personajes que simplemente daban “esperanza” como lo fue el caso de Na Rosita.
Luis Gallegos
La señora Roselía Vicente de la Cruz fue una de las personas que había sido retratada en una serie de murales realizados en Unión Hidalgo, por parte del colectivo “Binni Cubi” en el proyecto llamado “Nuestros abuelos, nuestras raíces”.
El mural de Na Rosita, fue una imagen virilizada en el país, después de los daños que ese tuvo en aquella noche triste del Istmo el 7 de septiembre de 2017, la señora Rosita ha fallecido el pasado 06 de enero. Su partida sin duda es motivo de tristeza para el pueblo zapoteca y para Unión Hidalgo, en donde Na Rosita se había convertido en un símbolo de superación para las familias Istmeñas.
Na Rosita, si bien fue un símbolo, no solo se quedó en esto, su imagen tan representativa en 2017, sirvió en buena medida para hacer llegar mayores recursos a su comunidad, que había sufrido graves daños. El mural de la señora Rosita ha tenido que ser pintado en tres ocasiones, la última por el derrumbe de la barda que lo abrigaba antes de los sismos de septiembre.
Aquella noche, aquel mes, aquel año, sin duda quedó marcado en muchas familias de la región Istmeña, por la pérdida de sus familiares, de su patrimonio, de una herida que en muchos casos sigue abierta.
Una tragedia que en medio de todo el desastre logró el sacar lo mejor de la gran mayoría de las personas, de vecinos, de un sentimiento de solidaridad, del poder sacar lo mejor de las personas. Na Rosita quedará inmortalizada en el bello mural en la que se ve representada y más aún en la memoria de decenas de personas, que a través de esa hermosa postal, les dio un mayor ánimo para poder seguir adelante.