
Oaxaca impulsa modelo que integra saberes ancestrales y medicina occidental para una atención más humana y efectiva
Enlace de la Costa
En el Istmo de Tehuantepec, un enfoque intercultural en salud pública está transformando la atención materna. Con un censo activo de 345 comadronas en comunidades rurales, Oaxaca promueve un modelo que articula la medicina occidental con la sabiduría ancestral de las parteras tradicionales, generando impactos positivos en el cuidado materno-infantil.
Este binomio ha sido liderado desde hace 15 años por Amanda Toledo Pérez, enfermera con más de tres décadas de servicio, quien coordina el Programa de Parteras Tradicionales y Tamiz Neonatal en la Jurisdicción Sanitaria 2 Istmo de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO). Su trabajo ha consolidado una red de mujeres que, desde su conocimiento ancestral, brindan atención oportuna y culturalmente pertinente.
“El intercambio de saberes entre la medicina institucional y la tradicional es clave para garantizar una atención culturalmente sensible, humana y segura”, afirma Amanda, convencida de que el respeto mutuo es la base para mejorar los indicadores de salud en comunidades indígenas.
En municipios como San Mateo del Mar, Santa María Xadani, Guevea de Humboldt, Santa María Guienagati y San Pedro Huamelula, las comadronas participan en encuentros comunitarios donde se comparten experiencias y conocimientos. Temas como el control prenatal, atención del parto, planificación familiar y señales de alarma son tratados desde una perspectiva integral, que conjuga ciencia y cosmovisión.
Este modelo no solo mejora la calidad de la atención, sino que empodera a las comunidades, al reconocer en sus propias voces la capacidad de decidir sobre su salud con dignidad y pertinencia.
La experiencia del Istmo ha trascendido fronteras. Amanda y diversas comadronas han compartido su trabajo en foros internacionales en Canadá, Colombia, Perú y Holanda, donde han sido reconocidas por impulsar un enfoque innovador y respetuoso de salud intercultural.
Los Servicios de Salud de Oaxaca destacan el valor estratégico de esta red comunitaria, que actúa como un puente entre el sistema de salud y la cultura local, especialmente en zonas de difícil acceso. La labor de las comadronas no solo reduce la mortalidad materna, sino que también fortalece el tejido social.
Este modelo de atención ha sido posible gracias al compromiso por construir soluciones desde el territorio y con participación comunitaria. “Los diálogos de saberes no imponen, proponen. Son espacios donde las soluciones nacen de las propias comunidades”, explica Amanda.
Hoy, el binomio medicina occidental–medicina tradicional ya no es una aspiración, sino una realidad viva que florece en el corazón del Istmo, mostrando que la inclusión de saberes diversos es esencial para alcanzar una salud pública justa, digna y eficaz.
Fuente: Servicios de Salud de Oaxaca (SSO); Jurisdicción Sanitaria 2 Istmo.