>El apagón inició la mañana de este martes a las 5:30, después de que una avería en la central eléctrica Costa Sur provocara un efecto en cascada y sacara de servicio a todas las otras plantas generadoras
Enlace de la Costa
Puerto Rico
31 de diciembre de 2024
Más de 1,2 millones de personas están sin electricidad; se estima que la restauración del servicio tomará hasta 48 horas.
Puerto Rico enfrenta un inicio de año sombrío debido a un apagón masivo que dejó sin electricidad al 90% de la isla desde la madrugada del 31 de diciembre. Más de 1,2 millones de clientes están afectados, según los datos oficiales de Luma Energy, empresa encargada de la transmisión y distribución eléctrica en el territorio. Las autoridades estiman que el restablecimiento completo del servicio podría tomar entre 24 y 48 horas, si las condiciones lo permiten.
Una falla en cascada
El apagón comenzó alrededor de las 5:30 a.m., tras una avería en la central eléctrica Costa Sur, ubicada en Guayanilla, al sur de la isla. Este incidente provocó un efecto en cadena que desconectó al resto de las plantas generadoras. Al mediodía, 1.251.249 clientes seguían sin luz, aunque Luma informó avances parciales en la restauración del servicio.
Además de la falta de electricidad, muchas zonas también enfrentan problemas de suministro de agua potable y fallas en las comunicaciones móviles, agravando la situación para los habitantes.
Reacciones gubernamentales
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, afirmó estar en constante comunicación con Luma y exigió respuestas inmediatas. A través de sus redes sociales, instó a la empresa a agilizar el reencendido de las plantas generadoras y a mantener a la población informada sobre los avances.
Por su parte, la gobernadora electa Jenniffer González-Colón, quien asumirá el cargo el próximo 2 de enero, criticó el estado crítico del sistema eléctrico. “No podemos seguir con un sistema energético que le falla tanto a nuestro pueblo. Mi prioridad será garantizar un sistema eléctrico estable”, declaró. González-Colón, durante su campaña, prometió revisar el contrato de Luma Energy, una medida respaldada por sectores de la población que han manifestado su descontento en los últimos años.
Un problema crónico
Los apagones frecuentes en Puerto Rico reflejan el deterioro de su red eléctrica, devastada en 2017 por el huracán María. Desde entonces, la falta de inversión, mantenimiento y modernización ha dejado al sistema vulnerable a cualquier disturbio, por menor que sea.En un intento por resolver esta crisis, el gobierno local privatizó la transmisión y distribución de energía en 2020, otorgando un contrato a Luma Energy. Sin embargo, la compañía ha sido objeto de críticas por no cumplir con las expectativas de modernización, mientras que las tarifas eléctricas han aumentado de forma constante.
Protestas y exigencias ciudadanas
El descontento popular ha derivado en protestas masivas contra Luma Energy, con exigencias para cancelar su contrato. Aunque el gobernador saliente se negó a hacerlo, la gobernadora entrante ha prometido reevaluar la situación.
Mientras tanto, los generadores eléctricos y plantas portátiles siguen siendo la única solución para miles de familias puertorriqueñas que despiden el año enfrentando esta crisis energética.
Fuente: El País