
Dos sismos de magnitud 6.0 y 5.2 fueron registrados este lunes al este de San Diego y en San Julián, California, generando preocupación por posibles daños estructurales.
Enlace de la Costa
La mañana de este lunes, dos terremotos sacudieron el sur del estado de California, Estados Unidos, en un lapso de pocos minutos. El primero, de magnitud 6.0, tuvo su epicentro al este de San Diego, con una profundidad de 21 kilómetros, mientras que el segundo, de magnitud 5.2, se localizó en la zona de San Julián, con una profundidad de 15 kilómetros.
Ambos movimientos telúricos presentaron características similares: un tipo de movimiento trepidatorio y velocidades de onda sísmica superiores a los 78 kilómetros por segundo. El primero tuvo una duración de 1 minuto con 30 segundos, y el segundo, de 1 minuto con 40 segundos, según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y la plataforma mexicana SkyAlert.
Los sismos ocurrieron dentro del perímetro de la falla de San Andrés, una de las más activas del continente, lo que ha encendido las alertas de las autoridades locales y federales. Hasta el momento, no se han confirmado víctimas fatales ni daños mayores, pero se continúa con la evaluación de infraestructura en zonas urbanas y rurales cercanas.
Expertos en geología han advertido que este tipo de eventos pueden ser precursores de réplicas importantes o, en casos extremos, de sismos aún más intensos. Por ello, se recomienda a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y tener a la mano un plan de emergencia familiar.
El Centro de Información Sísmica de California ha activado protocolos de monitoreo continuo y colaboración interestatal, mientras que equipos de Protección Civil se encuentran desplegados en las áreas potencialmente afectadas para verificar daños estructurales y asistir a la población.
Se recuerda que el estado de California, por su ubicación geográfica, es altamente propenso a movimientos sísmicos. La falla de San Andrés, en particular, es monitoreada de forma constante debido a su potencial destructivo.
Ante eventos como estos, las autoridades recomiendan seguir la regla del “agacharse, cubrirse y agarrarse”, evitar el uso de elevadores, mantenerse alejado de ventanas y objetos que puedan caer, y tener a la mano un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linterna, documentos importantes y botiquín.
Los especialistas reiteran que, aunque los sismos no pueden predecirse con exactitud, una ciudadanía preparada puede marcar la diferencia en la prevención de tragedias.
Fuente: Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y SkyAlert.