
El técnico sanitario se ha convertido en símbolo de compromiso y vocación en la lucha contra el mosquito Anopheles.
Enlace de la Costa
Con casco amarillo, uniforme beige y una convicción inquebrantable, Álvaro Gabino Ramírez Martínez ha recorrido por 38 años las comunidades de la región Costa de Oaxaca, enfrentando uno de los desafíos más persistentes de la salud pública: el paludismo, enfermedad transmitida por el mosquito Anopheles.
Originario de Ocotlán de Morelos y padre de tres hijos profesionistas, Álvaro, de 58 años, es actualmente el responsable del Componente de Paludismo en la Jurisdicción Sanitaria 4 Costa, adscrita a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO). Su labor ha sido esencial para lograr, en este 2025, uno de los mayores avances de salud en la región: cero casos activos de paludismo.
Su carrera comenzó en 1987 en comunidades como San Miguel del Puerto y Santa María Huatulco. Desde entonces, ha escalado posiciones clave dentro del programa de vectores, desde técnico de campo hasta planificador estratégico, siendo hoy pieza central en la prevención, detección y erradicación de criaderos del mosquito vector.
“Nuestra trinchera está en el campo, en los hogares, cruzando ríos, caminando cerros. Ahí es donde se decide la salud de las comunidades”, asegura.
El paludismo, causado por el parásito Plasmodium, provoca fiebre, escalofríos, vómito y dolor de cabeza, y puede ser letal si no se atiende a tiempo. Por ello, el trabajo de las brigadas sanitarias como la de Álvaro no solo implica rociado intradomiciliario o muestreo larvario, sino también educación comunitaria y participación social.
Para Ramírez Martínez, el componente más poderoso de la lucha contra esta enfermedad está en la concientización comunitaria. “No se trata solo de fumigar, sino de enseñar, acompañar, generar conciencia. Sin la gente, no hay programa que funcione”, afirma.
Durante casi cuatro décadas, ha visto cómo la ciencia, la técnica y la colaboración intergubernamental han reducido significativamente los brotes. Su experiencia ha sido vital para mejorar el Programa de Enfermedades Transmitidas por Vector, con propuestas que hoy son parte de los planes operativos estatales.
Gracias a su labor y la de sus colegas, la región Costa se ha convertido en referente nacional en el control del paludismo, un esfuerzo que exige constancia, formación técnica continua y compromiso ético.
A pesar del tiempo, Álvaro Gabino no baja la guardia. “Mientras haya riesgo, hay que estar en alerta. Nuestra meta es mantener el paludismo lejos de nuestras comunidades”, concluye.
En cada localidad que visita deja más que una charla técnica o una jornada de fumigación: deja el ejemplo de un servidor público que ha hecho de su vocación una causa de vida.
Fuente: Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Jurisdicción Sanitaria 4 Costa