>> Intolerancia a la glucosa durante el embarazo se asocia con mayor posibilidad de enfermedad cardiovascular y de problemas para el feto.
Secretaría de Salud
Ciudad de México
24 de abril de 2023
El estricto monitoreo de la glucosa en sangre e intervenciones nutricionales durante el embrazo mejoran la salud de las mujeres, permite el control o evita la diabetes gestacional y las complicaciones en el feto, aseguró la coordinadora del Departamento de Nutrición y Bioprogramación del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes”, de la Secretaría de Salud, Otilia Perichart Perera.
Precisó que, en el departamento a su cargo, especialistas llevan a cabo estudios clínicos, en coordinación con las áreas de Endocrinología Clínica, Ginecológica y Perinatal, en mujeres gestantes que presentan altos niveles de glucosa en la sangre, un problema que se asocia con mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular en la madre, y obesidad en sus hijas e hijos.
Las mujeres que por primera vez desarrollan esta alteración reciben un plan de alimentación para el buen control de glucemia, metabólico, de lípidos e insulina, que permita disminuir el riesgo de complicaciones en el feto, como serían crecimiento excesivo, hipoglucemia, hipertrigliceridemia y sobrepeso al nacimiento. También evita complicaciones a la madre, sobre todo preeclamsia, hipertensión arterial y diabetes tipo 2.
Detalló que 30 por ciento de las mujeres embarazadas que se atienden en el INPer presentan diabetes gestacional.
Comentó que el INPer cuenta con el Programa de Nutrición Clínica en el que participan especialistas en endocrinología, nutrición, psicología y enfermería. De esta forma, las pacientes reciben atención integral, consejería intensiva y educativa en la selección y preparación de alimentos para lograr una alimentación saludable.
En entrevista, la también investigadora en ciencias médicas subrayó que la consejería en alimentación saludable es una estrategia con buenos resultados conductuales que fomenta el cambio de hábitos y de estilos de vida antes y durante el embarazo y después del parto.
Explicó que la evaluación nutricional y de alimentación a mujeres gestantes que realiza el personal de nutrición clínica especializado en el área perinatal del INPer, toma en cuenta aspectos socioculturales, metabólicos y ganancia de peso, para detectar los principales problemas de nutrición y dar solución con un esquema y suplementación individualizado y saludable, basado en vegetales, frutas, verduras, leguminosas, granos enteros, semillas y pescado.
Con las evaluaciones se ha identificado que las mujeres que presentan diabetes gestacional tienen alto consumo de alimentos ultra procesados, harinas refinadas, azucares añadidas y jarabes.
La especialista subrayó que la salud metabólica durante el embarazo requiere alimentación saludable, práctica de la actividad física, óptimas horas de sueño, disminuir y controlar el estrés y, en su caso, atención de problemas de salud mental, como ansiedad o depresión.
La coordinadora del Departamento de Nutrición y Bioprogramación dijo que las mujeres embarazas con diabetes gestacional deben reducir el consumo de carbohidratos y controlar la ganancia de peso: “lo recomendable es que mujeres con obesidad suban de cinco a nueve kilogramos”, y que en esta etapa no se promueva la pérdida de peso.
Agregó que la mujer con diabetes gestacional debe contar con una red de apoyo familiar y de pareja, así como tratamiento farmacológico en caso de que no haya buena adherencia al plan alimenticio.